EL
HOTEL DE LOS DOCTORES – 111 AÑOS DESPUÈS
Crónicas
de Atlántida – por Wilson Mesa
Si
bien muchas veces he mencionado al “Atlántida Hotel” en estas crónicas, nunca
había encarado el intento de contar algo sobre la historia del edificio, que es
emblemático, por ser el primero que se levantó en estas costas canarias. El
mismo ha sufrido tal transformación a lo largo de los ciento once años que han
pasado desde su inauguración, que resulta muy difícil asociar la construcción
inicial con la que existe ahora en ese mismo lugar.
¿Podría
decirse que ahí comenzó todo?
Bueno,
por lo menos ahí comenzó la “urbanización” de la Playa de Santa Rosa. Fue la
primera construcción importante que se levantó sobre las barrancas arcillosas
que enfrentaban a los vientos del sur. Este Hotel fue mandado construir por la
sociedad anónima “Territorial Uruguaya”, para tener una sede y al mismo tiempo poder
albergar allí a las familias de los socios, cuando comenzaron a venir a
veranear. También alojaba a los primeros compradores de los solares de la
rambla que concurrían de vez en cuando a constatar el avance de obras en sus
propios chalés.
El Hotel, única edificación sobre las barrancas - 1912
LOS PRIMEROS “VECINOS”
Casi simultáneamente, sobre la rambla y a partir del Hotel, se fueron construyendo las residencias veraniegas de algunos de los socios de la “Territorial” que habían adquirido lotes:
La casona del Dr. Juan Carlos Dighiero; a su lado se levantó la casa del Dr. José Pedro Urioste; cruzando la calle 12 construyó Santos Urioste, padre de José Pedro. La siguiente construcción fue la del Dr. Alberto Galeano; junto a ella la residencia del Arq. Juan Monteverde; después la del Dr. Alejandro Nogueira; la de Juan Capurro; y la última de esa cuadra era la del Dr. Juan José Cóppola.
En la cuadra siguiente, se levantó una casa doble para los hermanos Enrique y Santiago Fabini. Y junto a ella, el Ing. Juan Pedro Fabini tuvo su propia casa; la cual no se conservó totalmente igual, pero tampoco se destruyó del todo, sino que se le dio un aspecto más moderno. Esto lo afirma Mariela Fabini, nieta del Ing. J.P. Fabini, negando así las versiones de que la casa de sus abuelos se había echado abajo para construir otra en su lugar.
La última residencia de las construidas sobre la rambla, en esa misma época, fue la del Dr. Manuel Quintela (la “Maison Bleu”).
Socios de "La Territorial" en el Hotel Atlántida
La playa de Santa Rosa se iba convirtiendo en una “estación de baños” al modo europeo, tal como lo habían pensado el Ing. Fabini y el Dr. Francisco Ghigliani, finalizando el año 1910, al fusionar las tierras de los “forestadores” de la “Arborícora Uruguaya” con las tierras compradas por ellos dos sobre la Ensenada de Santa Rosa y así fundar la “Territorial Uruguaya S.A.”, el 8 de abril de 1911.
El primer edificio del hotel fue proyectado por el Ing. J.P. Fabini en el año 1912 y él personalmente dirigió su construcción hasta ser inaugurado en enero de 1913.
Era un edificio de dos plantas con techo a dos aguas, tal como se puede ver en alguna fotografía. Imaginen ustedes las dificultades que enfrentaron quienes debieron trabajar en dicha construcción. Porque los materiales de obra debían subirse desde la playa hasta encima de la barranca, ya que en los primeros tiempos no había manera de avanzar por arriba debido a la presencia de zanjones que se habían formado por el desagüe de las aguas que venían del norte.
Al mismo tiempo se comenzó a picar piedras muy
duras, existentes alrededor de la Punta Piedras Negras y los trozos de esas
rocas fueron utilizados como basamento de las construcciones y de la rambla.
Ya con rambla, veredas, palmeras y araucarias. Véanse los modelos de automóviles de la época.
DESCRIPCIÒN DEL HOTEL
En el
año 1918, un anuncio en el diario “La Razón” de Montevideo, presentaba así al
Hotel Atlántida: <<Está situado en la rambla del balneario Atlántida que
bordea la playa a una altura de veinte metros. Tiene alumbrado central, caño
maestro, aguas corrientes, timbres eléctricos, teléfonos uruguayos y telégrafo…Todas
las habitaciones tienen vista al mar. Hay canchas de golf, tenis, basquet-ball,
foot-ball, volley-ball, etc., un stand de tiro, equitación, hamacas, toboganes,
sube y baja, pasos de gigante, anillos viajeros… >>. Y después de otros
datos agregaba el anuncio que la tarifa era de 3 a 4 pesos diarios por persona.
El primer administrador del Hotel fue Marcelino Afonzo. El primer maître fue Gabriel Liberati, quién diez años después fundó su propio hotel, el “Mercedes”. Un chef francés era contratado para encargarse de la cocina durante los tres meses de la temporada veraniega.
Cuentan que el “Atlántida Hotel” supo tener un servicio de comedor y salón de té muy refinados. Era el centro social exclusivo de la “playa de los doctores”. Porque allí se realizaban no solamente las reuniones de los miembros de la “Territorial Uruguaya S.A.”, sino también otros eventos organizados para entretenimiento de sus familias e invitados. Y allí también tocó el piano muchas veces, Eduardo Fabini, uno de los hermanos de José Pedro.
El Hotel en 1914.
EL HOTEL SE FUE TRANSFORMANDO
La
primera gran reforma del edificio original se realizó en 1918. Más adelante en
el tiempo tuvo la competencia de otros hoteles, como el “Mercedes” y el “Rex”,
con edificios muy grandes y también el “Atlántida” tuvo necesidad de cambiar su
estructura edilicia y ampliarse (1939).
Recién inaugurado. Se puede ver la primera casona a su costado.
Pero había trabajo para todos. Atlántida se había convertido en el principal balneario del Uruguay y los visitantes aumentaban en número; no solamente los uruguayos más acaudalados, sino muchos turistas extranjeros, especialmente ingleses, alemanes y de otras nacionalidades, que llegaron incluso a construir aquí sus residencias de veraneo.
Recuérdese
que había en Uruguay muchas empresas extranjeras manejando los ferrocarriles,
bancos, frigoríficos, textiles, minería, aceiteras, tabacaleras, compañía
telefónica, aguas corrientes, gas y tranvías. Y el personal principal de esas
compañías era atraído por el “paraíso” que se había levantado en la Ensenada de
Santa Rosa.
El edificio ya con varias reformas.
Hasta que en el año 1936 llegó desde Buenos Aires, como visitante, un empresario de origen italiano que vino a revolucionar la bucólica paz del balneario: Natalio Michelizzi.
Este hombre inauguró lo que sería la segunda etapa en el crecimiento de Atlántida. Compró todos los terrenos que estaban libres de edificación y comenzó a construir, a lotear y a vender. Así nació en 1937 el “Planeta Hotel” y después el “Golf Palace”, el Casino y los edificios del Campo de Golf, el cual también había comprado.
Vista desde el costado derecho.
¿Por qué menciono a Michelizzi en relación al “Atlántida Hotel”?
Pues,
porque si nos ubicamos en un plano de la época, tenemos a un costado del
“Barranco de los Indios”, el hotel de los doctores y la fila de casonas que se
extendían por la naciente rambla.
Y
al otro lado de dicho zanjón se levantó el “Planeta Hotel” con su original
forma de barco y un servicio de hotelería también de muy alto nivel.
Fue
la época en que los argentinos “descubrieron” Atlántida; porque Michelizzi se
las puso al alcance, haciendo propaganda en Buenos Aires para que se embarcasen
en el vapor de la carrera hasta el puerto de Montevideo y allí un ómnibus del
“Planeta” los esperaba para traerlos hasta aquí.
O se bajaban del barco en el puerto y se iban a la Estación Central de Ferrocarriles para venir hasta la Estación Las Toscas y allí también los esperaban con ómnibus y coches de alquiler.
Pasado el tiempo el “Atlántida Hotel” cambió de administración, porque la “Territorial Uruguaya” había dejado de existir y la familia Fabini se hizo cargo del hotel.
El
administrador fue Alberto Fabini, uno de los siete hijos del fundador del hotel
y padre a su vez de Mariela Fabini, quien nos ha dado muchos datos sobre lo que
fue un complejo hotelero, que ocupaba casi toda la manzana llegando desde la
Rambla hasta la Calle 1 por un lado y de la Calle 14 a la Calle 12, por el otro.
Ella
cuenta que había un parque interior en el cual estaban las caballerizas, “casitas”
individuales, canchas de tenis, de basket-ball, juegos para niños, etc. Esta
parte interior todavía hoy conserva su salida hacia la calle 14, frente al
Edificio Vistalmar. Y hay varias casitas que están frente a UTE que eran del
Hotel y hoy son parte de la propiedad horizontal.
Alberto Fabini murió muy joven (47 años) y
quedó como principal administradora de todo el complejo hotelero, su esposa,
Dora Jiménez de Fabini, a quien llamaban “Poupée”.
Se
continuó haciendo reformas y ampliaciones, lo que le dio otra fisonomía al
edificio central, que siguió funcionando como hotel hasta el comienzo del año
1960. Los últimos años de existencia el “Atlántida Hotel” abría sus puertas
solamente en verano y permanecía cerrado el resto del año.
El
Sr. Danilo Díaz nos ha contado, en una entrevista, que él trabajó como “cadete”
en las últimas temporadas del hotel y que, a veces, le tocaba manejar el
ascensor, el cual era movido con una palanca que manejaba el ascensorista.
Otras veces tenían que ayudar a bajar los equipajes de los turistas, los cuales
eran muy pesados, porque hasta baúles traían.
<<Hasta
que, en el verano del año 60, la señora Poupée” me dijo: “Danilo, esta es la
última temporada, el hotel no abre más y se va a vender”>>. (Danilo Díaz, entrevista
grabada).
Última época funcionando como Hotel todavía - 1958.
CONCLUSIÓN
Varias fueron las causas del descaecimiento de los hoteles en Atlántida. Una de ellas fue el cierre de fronteras que estableció Perón hacia Uruguay, alrededor de 1950.
Otra causa, muy importante, fue que las compañías extranjeras se fueron yendo del país por efectos de la guerra mundial (1938 - 45) y cada vez fueron menos los visitantes europeos.
También influyó el hecho de que las
comunicaciones y los traslados hacia los sitios de veraneo más alejados de
Montevideo habían mejorado mucho y crecían en popularidad balnearios como
Piriápolis y Villa Ituzaingó (Punta del Este).
**
Actualmente,
toda la propiedad horizontal (P.H.) está conformada por: el “Edificio
Atlántida”, (con cuatro plantas), que tienen cincuenta y nueve (59)
apartamentos; más cuatro (4) locales que se alquilan para actividades
comerciales. A todo eso hay que sumar las diez (10) “casitas” individuales.
Cada
apartamento, casa, o local, tiene sus dueños en régimen de P.H.; con una Comisión de
propietarios y una Administradora.
Esta
es, a grandes trazos, la historia del “Atlántida Hotel”, Así que, cuando
ustedes vean ese Edificio de la rambla acompañado de una Araucaria tan
centenaria como él, sepan que fue el primero que hubo en la costa de la Ensenada
de Santa Rosa.
Wilson
Mesa, mayo de 2024.
FUENTES-
Federico
Bonsignore – Aporte de fotos antiguas y datos sobre su historia.
Mariela
Fabini – Aporte de datos familiares y sobre el complejo hotelero, siendo nieta
del fundador.
Mireya
Bracco y Omar Porta – Aportes de datos y fotos digitalizadas.
Danilo
Díaz – Aporte de datos sobre los últimos años del Hotel.
Arinda
González Bo – Fotografías actuales del “Edificio Atlántida”.
ARTÌCULO publicado en la Revista CENTRO, Nº177 - junio de2024.
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