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18/12/24

CUANDO LOS VECINOS SE JUNTAN – “LA PLAZA del TANQUE”, en VILLA ARGENTINA


CUANDO LOS VECINOS SE JUNTAN – “LA PLAZA del TANQUE” en VILLA ARGENTINA

Crónicas de Atlántida por Wilson Mesa

Cuando una buena causa aglutina personas y voluntades generalmente los resultados de su acción son muy positivos para la comunidad. En este caso les voy a contar la historia de un grupo de vecinas y vecinos de Villa Argentina que están logrando concretar el sueño de tener una plaza pública, en el único balneario de la Costa de Oro donde no la había.

Las personas que integran este grupo de trabajo tienen un objetivo común que es la construcción de un “Espacio Comunitario al Aire Libre” que les permita encontrarse, compartir, intercambiar y disfrutar de una manera segura. Y lo están logrando con pasos firmes y organizados. Este espacio vecinal, público, aunque alguna vez, en el futuro, sea nominado de otra manera, en el imaginario colectivo siempre quedará su nombre original: “LA PLAZA del TANQUE”.


Grupo de vecinos unidos por la Plaza del Tanque - Faltan algunas personas más.

                                                     EL ORIGEN

En ese lugar hay, desde hace más de medio siglo, un tanque construido por OSE para distribuir agua potable entre los habitantes de Villa Argentina al norte de la ruta Interbalnearia. Cuando la red del servicio de agua potable se extendió cada vez más al norte cubriendo los “barrios” nacientes hacia la Estación Atlántida, el mencionado tanque de OSE quedó sin utilización para los fines que fue construido y, poco a poco, el lugar alrededor del mismo se fue abandonando.


Vista desde arriba.

 

LA IDEA DE TENER UNA PLAZA

El hecho de tener un espacio físico abandonado y presuntamente disponible prendió en algunos vecinos la idea de crear allí una plaza. Y fueron ellos los que comenzaron a averiguar sobre trámites a seguir; a limpiar la vegetación alrededor del tanque; a pintar algún mural en el muro más cercano; a “apropiarse” del lugar en el mejor de los sentidos.

El predio pertenecía a OSE, por lo que, luego de engorrosos trámites se logró que ese organismo lo cediera en comodato al Municipio de Atlántida, para que con su autorización el grupo de vecinos pudiera “intervenirlo” según sus necesidades e ideas.

La aparición de la pandemia de Covid19 en el año 2020 detuvo por completo todas las acciones en torno al proyecto vecinal.


Vecinos cortando postes para cerco perimetral-

                                      COSTEANDO IDEAS

“Costeando Ideas” es un fondo participativo, promovido por la Intendencia de Canelones, que permite que los vecinos reunidos en agrupaciones, formales o informales, presenten proyectos para la mejora de los espacios públicos.

Es una iniciativa de los municipios de la Costa de Oro, de Canelones. Los habitantes de los municipios de Atlántida; Salinas; Parque del Plata - Las Toscas y La Floresta pueden, cada año, postular sus proyectos, con un monto máximo de $ 400.000. Los mismos son votados por los vecinos y el que obtiene mayor cantidad de apoyos es el ganador. Vale aclarar que solo pueden votar el proyecto que pertenezca a su municipio.

Para aprovechar esa oportunidad, “ni lerdo ni perezoso” este grupo de vecinos de Villa Argentina retomó la idea de “La Plaza del Tanque” (después de la pandemia) y se presentó al “Costeando Ideas”, para obtener fondos y concretar el objetivo. Ese año el proyecto no obtuvo el primer lugar. Pero no se dieron por vencidos y al año siguiente (2024) se presentaron de nuevo y pudieron ganar el mismo, merced a muchos votos de los vecinos.


Vista de la parte de atrás del tanque, ya pintado.

 


CAMBIOS REALIZADOS EN EL PREDIO

 Durante el año que no resultaron ganadores los vecinos no se quedaron quietos, hicieron rifas, vendieron alimentos, pusieron horas de trabajo para ir logrando mejoras en el sitio.

<< Construimos una bicisenda, plantamos árboles nativos y otras cosas. No hay que dejar de decir que, antes de la pandemia del año 2020, un grupo de vecinos había empezado a construir una plaza en este lugar, colocaron algunos bancos y mesas, pintaron un mural, etc. Nosotros vinimos a continuar con ese trabajo >>, informa Alejandra Mederos, la “vocera” del grupo.

<< Ahora estamos en la etapa de finalización de los juegos infantiles, luego iremos por la pérgola y el arreglo de los juegos que ya estaban en la plaza.

Ya hemos construido el cerco perimetral; plantación de flora autóctona; pintura del exterior del Tanque realizada por el conocido artista José Gallino; construcción de una nueva estructura para hamacas, sacando las anteriores; colocación de un nuevo aparato de estación saludable >>.

Todo lo último realizado fue con el dinero ganado en el “Costeando Ideas”, pero lo que se paga son los materiales que fueron incluidos en el proyecto, porque la mano de obra de los vecinos es honoraria.

El artista que intervino el Tanque cobró por su trabajo (como corresponde, por otra parte) y el elevador que se utilizó también fue pagado.

El Municipio colaboró limpiando adentro del Tanque, el cual estaba extremadamente sucio.


El artista José Gallino trabajando en la altura.

 


EL TRABAJO HONORARIO

En el logro de cada objetivo hay muchas horas de trabajo honorario de mujeres y hombres brindado a la comunidad de Villa Argentina. Las personas que se pusieron al hombro el proyecto son varias, pero consideran que no es necesario nombrarlas una por una.

Eso sí, mencionan algunos ejemplos de colaboración honoraria: << Un vecino que es constructor colaboró con el diseño y trabajó en la bicisenda. Para la construcción de los juegos de madera contamos con el apoyo y mano de obra honoraria de un vecino carpintero. Un vecino que es herrero cortó los caños que colgaban del tanque y se reutilizarán en la construcción de un aparato de calistenia. Otro vecino donó cuatro focos para iluminar directamente el tanque. Otro vecino que es jardinero, mantiene limpio y prolijo el predio.

La luz y el agua que usamos en cada jornada de trabajo nos la da un vecino que vive frente a la plaza.

Pero la luz que ilumina la plaza está a cargo de “Alumbrado Público” del Municipio de Atlántida >>.


Foto aérea donde también se puede ver la Ruta Interbalnearia.



<< Este grupo de trabajo quiere dejar expresa constancia de que nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo de todo el barrio. Y que no están formalizados como una comisión con presidente, secretario, etc., sino que son un grupo de trabajo que es dinámico y está abierto para que se sumen más integrantes. Luego de ello veremos cómo se sigue, ahora la energía está apuntada a la finalización de la plaza >>, concluye Alejandra Mederos, siempre en nombre del grupo de vecinos.

Wilson Mesa, octubre de 2024


Fuente de información - Agradezco especialmente a la Sra. Alejandra Mederos, quién brindó la mayor parte de la información, en nombre del grupo de vecinos.

Imágenes – Fotografías brindadas por el “Periódico del Este”, a través de Alfredo Pereira./ Dos fotografías de Arinda González Bo.

Artículo publicado en la Revista CENTRO, Nº182 - de noviembre 2024. 





19/8/24

ALERTA AMBIENTAL - EL PICUDO ROJO - UN ASESINO SERIAL DE PALMERAS

PICUDO ROJO - Foto Federico Lòpez.

 

ALERTA AMBIENTAL

EL PICUDO ROJO - UN ASESINO SERIAL DE PALMERAS

Crónicas de Atlántida por Wilson Mesa


Esta crónica será un tanto distinta a las demás, porque no se trata de un tema histórico, sino que tiene la intención de ser un llamado de atención, acerca de un problema que debería ser preocupación urgente para todos nosotros; pero especialmente para las autoridades gubernamentales a nivel local, departamental y nacional. Se trata de la presencia bastante cercana -y en avance- del Picudo Rojo, un insecto mata-palmeras que cuando se difumina en una zona se convierte en una verdadera plaga. 


En Ruta 5, cerca de Canelones

EL DISPARADOR PARA ESTA CRÓNICA

 En el pasado mes de mayo, viajando por la Ruta 5, comenzamos a observar a ambos lados de la misma, entre las ciudades de Santa Lucía y Canelones, muchas palmeras definitivamente muertas. Por supuesto que ya habíamos oído hablar sobre la presencia en el país del Picudo Rojo, pero nunca habíamos visto sus efectos reales en las palmeras.

Y lo que más nos llamó la atención era que estaban en pie; o sea que no se había hecho nada con ellas, cuando teníamos entendido que en ciertos lugares ya estaban enterrando y poniendo cal encima a los ejemplares muertos de palmeras “Canarias” (Phoenix canariensis), que han sido las más afectadas en nuestro país.

Esto me indujo a pensar: ¿qué pasaría si esta plaga entrara en Atlántida, (por ejemplo), ciudad que está pobladísima de palmeras, tanto “Canarias” como de otras especies?

 

Ruta 5

LA BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN

<<¿Qué es el Picudo Rojo? Este gorgojo, conocido científicamente como Rhynchophorus ferrugineus, es uno de los insectos más dañinos para las palmeras en el mundo, provocando por lo general, la muerte de las mismas.

Es originario de las regiones tropicales del Sureste Asiático y Polinesia, comenzó su expansión hace 25 años atacando a palmeras datileras de los países del sur de Asia, Península Arábiga e Irán.

Fue introducido en el norte de África a través de Egipto en el año 1993, según el gobierno de Islas Canarias.

De acuerdo a la FAO este insecto que destruye las palmeras desde su interior, amplió rápidamente su propagación mundial debido a la detección tardía de las palmeras infestadas, así como los pocos enemigos naturales del Picudo Rojo.

El problema está en que, a simple vista, no se puede detectar. Y una vez que se aloja en una palmera, el daño es irreversible.

Ruta 5, cerca de Santa Lucía.

PRESENCIA EN CANELONES

La Dirección de Patrimonio de la Intendencia de Canelones ha alertado por la presencia del gorgojo Picudo Rojo, del que hasta ahora no había registros en Uruguay, pero que en el último tiempo generó la muerte de 162 palmeras “Phoenix canariensis” (palmeras “Canarias”).

El director de Patrimonio de Canelones, Federico López, advirtió sobre la "dimensión gravísima" del problema, y puntualizó que ahora los gorgojos se encuentran en sus capullos sin moverse de las palmeras, pero que una vez comience la primavera "van a salir volando miles de insectos".

Una vez que a la palmera la ataca este insecto, explicó Carola Negrone, ingeniera agrónoma forestal y directora técnica del parque histórico “Quinta de Capurro”, el daño es irreversible.

Por ese motivo, en Canelones, la Dirección de Patrimonio junto a la de Gestión Ambiental y Agencia de Vivienda y Convivencia Ciudadana son las que se están ocupando del tema…>>. (Diario El País).

 

¿CÓMO ES EL PICUDO ROJO?

 

“El Picudo Rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es una especie de coleóptero de la familia de los gorgojos. El adulto es un insecto grande, de aproximadamente 2 a 5 cm de longitud, con un color marrón rojizo y manchas negras. Su cabeza tiene una forma alargada en pico. Tiene metamorfosis completa y se pueden encontrar los cuatros estadios diferentes conviviendo al mismo tiempo: huevo, larva, pupa y adulto.

La larva penetra en la palmera, perforando galerías de hasta más de 1 metro de longitud. Estas galerías parten de la corona y se ramifican en el interior, afectando las hojas centrales, que amarillean y se marchitan. Si las galerías dañan la yema apical, la palmera muere.

Este insecto se ha propagado rápidamente debido a la falta de enemigos naturales y a la detección tardía de las palmeras infestadas. Su ciclo biológico es rápido, necesitando solo de 3 a 4 meses para desarrollarse completamente”. (Wikipedia).

 

Larvas, pupas y adultos juntos - Foto Federico López.


Av. Italia, cerca de calle Cooper, junio 2024.


LO QUE INFORMA EL MGAP

 <<El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca ha brindado la siguiente Información actualizada al 17/05/2024.

La plaga (Rynchophorus ferrugineus, “Picudo Rrojo de las palmeras”) se encuentra actualmente establecida en Montevideo, Canelones, Maldonado, Florida, San José y parte de Colonia.

Si bien su principal hospedante -en Uruguay- es la palmera “Canarias” (Phoenix canariensis), se ha encontrado atacando otras especies, incluyendo “Butia odorata” (Butiá) y “Syagrus romanzoffiana” (Pindó).

La información pública con que se cuenta sobre la biología y comportamiento del insecto a nivel nacional es muy reducida.

Los adultos se han empezado a observar a inicios de primavera siendo su máxima expresión hacia finales de otoño. Se desconoce claramente cuándo inician las posturas de huevos y hasta que momento del año se continúan, proceso que en los insectos está fuertemente ligado a la temperatura.

En la palmera “Canarias” los estados inmaduros de la plaga penetran por la única yema de crecimiento, ubicada en la cima de la palmera. Su detección temprana es dificultosa por lo que cuando los síntomas son claramente visibles, muchas veces, es demasiado tarde para realizar el control químico con insecticidas, siendo que no resulta efectivo y la palmera finalmente muere. 


Av. Italia cerca de Portones Shopping

La eficacia de las medidas de control químico disponibles, basada en la experiencia de otros países, resulta incierta en el contexto nacional actual. Los insecticidas que pueden ser utilizados son limitados. Esto se debe a que además de requerir eficacia en el control de la plaga se deben minimizar los impactos negativos de estos productos hacia el ambiente (especies benéficas como abejas, pájaros, etc.) y las personas.

En áreas urbanas el sistema de aplicación de insecticidas muchas veces se reduce a tratamientos mediante endoterapia (inyección al tronco). Este sistema de aplicación limita el riesgo de exposición de las personas a los insecticidas, categorizados como moderadamente peligrosos, los que deben ser manejados por personal capacitado.

La opción de tratamientos mediante ducha también podría ser una opción en ciertas situaciones (ver Resolución N° 958/022). El control preventivo para proteger del ataque a la palmera es una alternativa que reduce el riesgo de infestación, aunque frente a ataques recurrentes con alta población de plaga la probabilidad de éxito se reduce.



                                                                                    Av. Italia-frente a Portones - junio 2024.

Hasta el momento con la información y la experiencia con la que se cuenta, parece probable que, mínimo, una aplicación preventiva a principios de primavera en palmeras visiblemente sanas, sería necesaria para reducir el riesgo de infestaciones en aquellas zonas donde ya se han observado palmeras infestadas. El número de aplicaciones a realizarse va a depender de la residualidad del producto utilizado y de la presión de la plaga que exista en la zona, entre otros factores. En función de estas variables es probable que se requiera más de una aplicación. Se recomienda consultar con un Ingeniero Agrónomo especializado en el tema.

En el caso que no se tomen medidas de prevención o control, o se tomen tarde, la plaga termina matando a la palmera infestada. Una vez definido que el daño es irreversible se debería realizar la extracción, chipeado de hojas, trozado, y destrucción o enterrado de los restos para evitar que la plaga siga desarrollándose e infeste a otros ejemplares (ver Protocolo de corte).

RESPONSABILIDADES

La responsabilidad de la ejecución de las medidas fitosanitarias descritas es de las autoridades locales según la localización del ejemplar afectado y según se detalla a continuación:

*-Las Intendencias en el ornato público y caminería interna de los departamentos.

*-Los organismos del Estado afectados, en predios estatales (gobierno nacional, entes autónomos, organismos descentralizados, ANEP u otros).

*-El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) en las rutas nacionales.

*-Los propietarios/as de las fincas urbanas o rurales.

De acuerdo al plan de contingencia aprobado, las medidas serán ejecutadas a su costo, sin que esto genere indemnización por parte del Estado.

Existe un protocolo de eliminación de las palmeras infestadas que se puede consultar.

Por consultas, o reportes de presencia de la plaga comunicarse a alertapalmeras@mgap.gub.uy

Dirección General de Servicios Agrícolas - División Protección Agrícola – Departamento de Vigilancia Fitosanitaria - Avda. Millán 4703. Montevideo.>> - (Diario El Observador).

 

CONCLUSIÓN

Estimados lectores, esta es una información mínima para que todos estemos atentos ante la aparición de palmeras infestadas y avisemos a quien corresponda, para que se tomen las medidas que se deben tomar. El ejemplar más próximo detectado hasta el momento es en el paraje de “La Palmita”, cuya característica, desde siempre, ha sido que existen allí muchas palmeras y sobre todo de la especie “Canariensis”. 


Paraje La Palmita- Ruta 11, km 157.

Repito lo expresado al comienzo, si este gorgojo llega a Atlántida el daño que puede ocasionar en las palmeras -que son un valioso patrimonio vegetal- es irreversible y muy grave.         

                                           Wilson Mesa, julio de 2024.


FUENTES:

MGAP - www.gub.uy – MGAP en “El Observador” - 30 de mayo 2024.

Diario El País.

IMÁGENES - Las fotografías de palmeras infestadas son nuestras (Arinda González y Wilson Mesa).

Las fotografías del gorgojo son de Federico López, Director de Patrimonio de la IDC. 


Artículo publicado en la >Revista CENTRO, Nº179, agosto de 2024.



 [WM1]


25/7/24

LUIGI ISOLINI – DE ITALIA VINO Y NUNCA VOLVIÓ

La pesca, una pasión

 

LUIGI ISOLINI – DE ITALIA VINO Y NUNCA VOLVIÓ

Crónicas de Atlántida por Wilson Mesa

La historia de las distintas comunidades se nutre con el hacer de hombres y mujeres que han vivido en ellas a lo largo del tiempo.

Todos han puesto su granito de arena para lograr el progreso de su lugar y todos a su vez tienen su propia historia personal. La población de Atlántida -como muchas regiones del Uruguay- se fue nutriendo de personas emigrantes, que llegaron aquí en busca de trabajo y un lugar para vivir con tranquilidad. Entre los que vinieron a estas costas se destacaron por el número, los italianos, pero también hubo de otras nacionalidades, españoles, suizos, austríacos, húngaros, rusos, alemanes, etc..

Esta vez quiero contarles sobre uno de ellos: Luigi Isolini.


 

EL ORIGEN

Luigi Isolini Menis nació el 18 de diciembre de 1905 en Italia, en el pueblo de Artegna, de la región del Friuli. Esta región se encuentra al noreste de Italia, recostada en los Alpes tiene frontera con Austria y Eslovenia.

Su madre se llamaba Doménica Menis y su padre Calisto Isolini.

Eran cinco hermanos; tres de un primer matrimonio de Doménica -María, Fioravanti y Serena-; luego la madre enviudó y se casó con Calisto Isolini, de cuyo matrimonio nacieron Aurora y Luigi (el menor).

LOS ESTUDIOS Y EL TRABAJO

Luigi hizo la escuela primaria completa en Artegna y cuando el maestro fue a su casa para que lo mandaran al Liceo porque era muy buen alumno escolar, la madre dijo que no, que tenía que trabajar para ayudar al sustento de la familia.

Fue así que a los 14 años se unió a un grupo de friulanos que iban a Roma a construir dos grandes edificios sobre la Vía Apia. En esas obras importantes fue que aprendió el oficio de albañil; estuvo 4 años en Roma y a los 18 lo llamaron al servicio militar italiano (Servizio di leva). Observemos que de ahí surge la palabra “leva” que se utilizó mucho en Uruguay durante las guerras civiles, como sinónimo de llevar gente a la fuerza a pelear por el ejército gubernista.

Luigi hizo el servicio militar de un (1) año y volvió a su pueblo, Artegna. Pero la situación económica de la familia se había vuelto muy difícil y su madre (Doménica) le dijo que tenía que emigrar a América.

El muchacho se fue a Génova y tomó un barco para Argentina, donde ya estaba una de sus hermanas con el esposo, en Tandil. En ese momento, 1924, Luigi tenía 19 años. Hace un siglo de ese hecho.

Allí vivió 11 años y trabajó fundamentalmente en empresas de construcción, una de las obras que Luigi recordaba siempre fue el edificio del Banco Nación, en Tandil.

Pasado el tiempo, como tenía a su hermana Aurora y el esposo, Alberto Facini, con una hija de 3 años, ya viviendo en La Chinchilla (Uruguay), ellos le pidieron que se viniera para ayudarles con el trabajo de la viña.

Recordemos que eran cinco hijos en total. Pues bien, cuatro de estos hermanos emigraron a América: María se vino a Argentina; Fioravanti eligió Brasil y, como ya mencioné, Aurora vino a la zona de La Chinchilla, en Canelones, donde terminó uniéndosele, Luigi, en el año 1935. Solamente Serena quedó en Italia.


Luigi jovencito. 


LOS COMIENZOS EN ATLÁNTIDA

En Atlántida ya vivía un paisano suyo, friulano, Luigi Deana. Se conocieron y Deana, que tenía una empresa constructora, lo invitó a trabajar con él. Fue así que Isolini se instaló definitivamente en esta zona, trabajando como “Capataz de Obra”.

En el año 1947 conoció a Solana Pegorraro y se casaron ese mismo año. El matrimonio tuvo dos hijas, Elsa y Elena.

Solana provenía de una familia señera de Estación Atlántida. Sus abuelos, Giuseppe Pegorraro y María Marotto habían venido de Italia y abierto un almacén-pulpería en la zona de la Estación de ferrocarril; ese local todavía existe, está ubicado justo detrás de la casa solariega de Mario Ferreira.

Los padres fueron Bautista Pegorraro y Solana Álvarez. Una de sus hermanas, Petrona Pegorraro, fue la esposa del ya legendario panadero, Andrés Picardo, del “Pueblito de la Estación”

Si bien Luigi Isolini había emigrado de Italia pensando en trabajar duro y ahorrar dinero para poder volver a su patria, nunca pudo cumplir ese propósito. Y después de formar su propia familia ya sus planes cambiaron; de ahí lo del título: “De Italia vino y nunca volvió”.


Solana Pegorraro y Luigi Isolini.


LAS OBRAS EN LAS QUE TRABAJÓ

 

                                            Construcción del Cine Atlántida.

Isolini trabajó siempre como “Capataz de Obra”, primero con la empresa de Luigi Deana; después con Pedro Forni y finalmente con Rafael Merlo.

Con el primero construyeron el Cine Atlántida; el Edificio que actualmente ocupa la Oficina de Turismo; el Edificio Portofino (en su primera etapa) y muchísimas casas particulares. También construyeron el Edificio Arcobaleno, en Punta del Este.

Con la empresa de Pedro Forni trabajó en la “Plaza de los Fundadores”.

Con la empresa de Merlo construyeron el Edificio Lucania (Av. Artigas y Calle 26) y toda la esquina que está unida al mismo.

Y, por supuesto, Luigi construyó su propia casa, a la que llamó “Artegna” como su pueblo natal, dicha residencia está ubicada en la Calle Diagonal Este casi Calle 5.

 

Construcción del Edificio Portofino (primera etapa).

RECUERDOS DE LA GUERRA

 Es importante consignar que Luigi Isolini, vivió la Primera Guerra Mundial muy de cerca y con solamente nueve años de edad. Eso fue debido a la región de Italia donde vivía la familia y porque Italia entró en la guerra junto al Imperio Británico, Rusia y Francia, a los que más tarde se unieron EEUU, Japón, Bélgica, Serbia y Grecia.

Los contendientes del bando contrario eran el Imperio Alemán, el Imperio Austro-Húngaro, el Imperio Otomano (Turquía), Bulgaria, Irlanda, Sudáfrica, Bielorrusia, Finlandia, Georgia, Ucrania, Lituania y Polonia.

Fue el conflicto bélico (1914-1918) tal vez más importante en la historia de la humanidad, especialmente para Europa, la que nunca volvería a ser igual tras el mismo. Fue considerada como la guerra más violenta de la historia, causando una cantidad de bajas tan enorme que cambió la demografía -y la geografía- de Europa para los siguientes años. Y por supuesto, fue la causa principal de la gran emigración de europeos hacia distintos países de América

Al respecto nos dice Elsa Isolini, lo siguiente: <<Papá contaba muchas anécdotas de la “Grande Guerra”, como le llamaban a la Primera Guerra Mundial. Fueron tiempos terribles, especialmente para esa zona de Italia. Murieron muchísimos jóvenes en los enfrentamientos y muchos también congelados en las trincheras. Pasaban los ejércitos austro-húngaros y arrasaban con toda la comida que tuvieran, quesos, embutidos, huevos, gallinas, cerdos, etc. La gente tenía que esconder todo. Pasaban aviones bombardeando. Contaba mi padre que cayó una bomba en el patio de la casa y milagrosamente no explotó. Los niños jugaban sobre las montañas de escombros.

Muchos friulanos que lograron regresar del frente sufrieron enfermedades de por vida, reuma, por ejemplo, por pasar metidos en las trincheras entre el barro congelado>>. (Elsa Isolini Pegorraro).

 


MAS ALLÁ DEL TRABAJO

Volviendo a la vida uruguaya de Luigi Isolini, debemos recordar que en esta zona se asentaron otras familias de origen friulano, ya que además de los Deana, estaban los Bosca, los Mion, Flebus, Tracogna, De Pin y Facini

Cuenta Elsa Isolini que, cuando en alguna oportunidad se juntaban a conversar, entre ellos hablaban en “friulano”, que no es un dialecto sino un idioma propio, distinto del italiano.

El mayor pasatiempo de Luigi era la pesca. Llegaba la época de la corvina negra y apenas podía se iba a las rocas del “Piedra Lisa” o a “los Banquitos”, a pescar. Con suerte variada, eso sí, como lo muestra una de las fotos.

Otra cosa que Elsa menciona, es que a su padre le gustaba leer y siempre tenía a mano dos libros especiales para él: “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri y “El Gatopardo”, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa. Pero los leía en español, no en italiano.


Luigi Isolini con sus hijas, Elsa y Elena.   

Deben saber que, si bien Luigi en su adolescencia no pudo seguir estudiando porque tuvo que trabajar desde los 14 años, siempre tuvo claro que sus hijas, Elsa y Elena, sí lo iban a hacer.

Y las apoyó hasta que ambas se titularon como Maestras y llegaron a formar sus propias familias.

Luigi Isolini murió el 9 de junio de 1985, con 79 años y su esposa, Solana Pegorraro, murió en el año 2004.


"Artegna", la que fue su casa.

Estimados lectores, al “Tanito” que vino del Friuli y que de a poco se convirtió en “Don Luis”; el que conoció la guerra de cerca; el que se ganó el respeto de sus vecinos con su esfuerzo de trabajo y que se hizo tan atlantidense como cualquiera, hoy lo hemos recordado como uno de los personajes que contribuyeron a construir -nunca mejor dicho esto- la grandeza de este lugar del mundo.

 

                                                                                                 Wilson Mesa, junio de 2024.


FUENTES – Datos familiares brindados por Elsa Isolini, apoyada por su hermana Elena.

IMÁGENES – Fotografías aportadas por la familia Isolini y digitalizadas por Arinda González Bo.

NOTA - Artículo publicado en la Revista CENTRO, Nº 178 - julio de 2024.


2/7/24

EL HOTEL DE LOS DOCTORES – 111 AÑOS DESPUÈS

Edificio Atlántida actual - Foto A.G.B.


EL HOTEL DE LOS DOCTORES – 111 AÑOS DESPUÈS

Crónicas de Atlántida – por Wilson Mesa

Si bien muchas veces he mencionado al “Atlántida Hotel” en estas crónicas, nunca había encarado el intento de contar algo sobre la historia del edificio, que es emblemático, por ser el primero que se levantó en estas costas canarias. El mismo ha sufrido tal transformación a lo largo de los ciento once años que han pasado desde su inauguración, que resulta muy difícil asociar la construcción inicial con la que existe ahora en ese mismo lugar.

¿Podría decirse que ahí comenzó todo?

Bueno, por lo menos ahí comenzó la “urbanización” de la Playa de Santa Rosa. Fue la primera construcción importante que se levantó sobre las barrancas arcillosas que enfrentaban a los vientos del sur. Este Hotel fue mandado construir por la sociedad anónima “Territorial Uruguaya”, para tener una sede y al mismo tiempo poder albergar allí a las familias de los socios, cuando comenzaron a venir a veranear. También alojaba a los primeros compradores de los solares de la rambla que concurrían de vez en cuando a constatar el avance de obras en sus propios chalés.

El Hotel, única edificación sobre las barrancas - 1912

LOS PRIMEROS “VECINOS”

Casi simultáneamente, sobre la rambla y a partir del Hotel, se fueron construyendo las residencias veraniegas de algunos de los socios de la “Territorial” que habían adquirido lotes

La casona del Dr. Juan Carlos Dighiero; a su lado se levantó la casa del Dr. José Pedro Urioste; cruzando la calle 12 construyó Santos Urioste, padre de José Pedro. La siguiente construcción fue la del Dr. Alberto Galeano; junto a ella la residencia del Arq. Juan Monteverde; después la del Dr. Alejandro Nogueira; la de Juan Capurro; y la última de esa cuadra era la del Dr. Juan José Cóppola.

En la cuadra siguiente, se levantó una casa doble para los hermanos Enrique y Santiago Fabini. Y junto a ella, el Ing. Juan Pedro Fabini tuvo su propia casa; la cual no se conservó totalmente igual, pero tampoco se destruyó del todo, sino que se le dio un aspecto más moderno. Esto lo afirma Mariela Fabini, nieta del Ing. J.P. Fabini, negando así las versiones de que la casa de sus abuelos se había echado abajo para construir otra en su lugar.

La última residencia de las construidas sobre la rambla, en esa misma época, fue la del Dr. Manuel Quintela (la “Maison Bleu”).


                                                               Socios de "La Territorial" en el Hotel Atlántida

La playa de Santa Rosa se iba convirtiendo en una “estación de baños” al modo europeo, tal como lo habían pensado el Ing. Fabini y el Dr. Francisco Ghigliani, finalizando el año 1910, al fusionar las tierras de los “forestadores” de la “Arborícora Uruguaya” con las tierras compradas por ellos dos sobre la Ensenada de Santa Rosa y así fundar la “Territorial Uruguaya S.A.”, el 8 de abril de 1911.

El Hotel en construcción - 1912

¿CÓMO ERA EL ATLÁNTIDA HOTEL?

El primer edificio del hotel fue proyectado por el Ing. J.P. Fabini en el año 1912 y él personalmente dirigió su construcción hasta ser inaugurado en enero de 1913. 

Era un edificio de dos plantas con techo a dos aguas, tal como se puede ver en alguna fotografía. Imaginen ustedes las dificultades que enfrentaron quienes debieron trabajar en dicha construcción. Porque los materiales de obra debían subirse desde la playa hasta encima de la barranca, ya que en los primeros tiempos no había manera de avanzar por arriba debido a la presencia de zanjones que se habían formado por el desagüe de las aguas que venían del norte.

Al mismo tiempo se comenzó a picar piedras muy duras, existentes alrededor de la Punta Piedras Negras y los trozos de esas rocas fueron utilizados como basamento de las construcciones y de la rambla.

Ya con rambla, veredas, palmeras y araucarias. Véanse los modelos de automóviles de la época.

DESCRIPCIÒN DEL HOTEL

En el año 1918, un anuncio en el diario “La Razón” de Montevideo, presentaba así al Hotel Atlántida: <<Está situado en la rambla del balneario Atlántida que bordea la playa a una altura de veinte metros. Tiene alumbrado central, caño maestro, aguas corrientes, timbres eléctricos, teléfonos uruguayos y telégrafo…Todas las habitaciones tienen vista al mar. Hay canchas de golf, tenis, basquet-ball, foot-ball, volley-ball, etc., un stand de tiro, equitación, hamacas, toboganes, sube y baja, pasos de gigante, anillos viajeros… >>. Y después de otros datos agregaba el anuncio que la tarifa era de 3 a 4 pesos diarios por persona.

El primer administrador del Hotel fue Marcelino Afonzo. El primer maître fue Gabriel Liberati, quién diez años después fundó su propio hotel, el “Mercedes”. Un chef francés era contratado para encargarse de la cocina durante los tres meses de la temporada veraniega. 

Cuentan que el “Atlántida Hotel” supo tener un servicio de comedor y salón de té muy refinados. Era el centro social exclusivo de la “playa de los doctores”. Porque allí se realizaban no solamente las reuniones de los miembros de la “Territorial Uruguaya S.A.”, sino también otros eventos organizados para entretenimiento de sus familias e invitados. Y allí también tocó el piano muchas veces, Eduardo Fabini, uno de los hermanos de José Pedro.

 

El Hotel en 1914.

EL HOTEL SE FUE TRANSFORMANDO

La primera gran reforma del edificio original se realizó en 1918. Más adelante en el tiempo tuvo la competencia de otros hoteles, como el “Mercedes” y el “Rex”, con edificios muy grandes y también el “Atlántida” tuvo necesidad de cambiar su estructura edilicia y ampliarse (1939).


Recién inaugurado. Se puede ver la primera casona a su costado.

Pero había trabajo para todos. Atlántida se había convertido en el principal balneario del Uruguay y los visitantes aumentaban en número; no solamente los uruguayos más acaudalados, sino muchos turistas extranjeros, especialmente ingleses, alemanes y de otras nacionalidades, que llegaron incluso a construir aquí sus residencias de veraneo.

Recuérdese que había en Uruguay muchas empresas extranjeras manejando los ferrocarriles, bancos, frigoríficos, textiles, minería, aceiteras, tabacaleras, compañía telefónica, aguas corrientes, gas y tranvías. Y el personal principal de esas compañías era atraído por el “paraíso” que se había levantado en la Ensenada de Santa Rosa.


                                                                    El edificio ya con varias reformas.

Hasta que en el año 1936 llegó desde Buenos Aires, como visitante, un empresario de origen italiano que vino a revolucionar la bucólica paz del balneario: Natalio Michelizzi.

Este hombre inauguró lo que sería la segunda etapa en el crecimiento de Atlántida. Compró todos los terrenos que estaban libres de edificación y comenzó a construir, a lotear y a vender. Así nació en 1937 el “Planeta Hotel” y después el “Golf Palace”, el Casino y los edificios del Campo de Golf, el cual también había comprado. 

Vista desde el costado derecho.

¿Por qué menciono a Michelizzi en relación al “Atlántida Hotel”?

Pues, porque si nos ubicamos en un plano de la época, tenemos a un costado del “Barranco de los Indios”, el hotel de los doctores y la fila de casonas que se extendían por la naciente rambla.

Y al otro lado de dicho zanjón se levantó el “Planeta Hotel” con su original forma de barco y un servicio de hotelería también de muy alto nivel.

Fue la época en que los argentinos “descubrieron” Atlántida; porque Michelizzi se las puso al alcance, haciendo propaganda en Buenos Aires para que se embarcasen en el vapor de la carrera hasta el puerto de Montevideo y allí un ómnibus del “Planeta” los esperaba para traerlos hasta aquí.

O se bajaban del barco en el puerto y se iban a la Estación Central de Ferrocarriles para venir hasta la Estación Las Toscas y allí también los esperaban con ómnibus y coches de alquiler.

Pasado el tiempo el “Atlántida Hotel” cambió de administración, porque la “Territorial Uruguaya” había dejado de existir y la familia Fabini se hizo cargo del hotel. 

El administrador fue Alberto Fabini, uno de los siete hijos del fundador del hotel y padre a su vez de Mariela Fabini, quien nos ha dado muchos datos sobre lo que fue un complejo hotelero, que ocupaba casi toda la manzana llegando desde la Rambla hasta la Calle 1 por un lado y de la Calle 14 a la Calle 12, por el otro.

Ella cuenta que había un parque interior en el cual estaban las caballerizas, “casitas” individuales, canchas de tenis, de basket-ball, juegos para niños, etc. Esta parte interior todavía hoy conserva su salida hacia la calle 14, frente al Edificio Vistalmar. Y hay varias casitas que están frente a UTE que eran del Hotel y hoy son parte de la propiedad horizontal.

Alberto Fabini murió muy joven (47 años) y quedó como principal administradora de todo el complejo hotelero, su esposa, Dora Jiménez de Fabini, a quien llamaban “Poupée”.

Se continuó haciendo reformas y ampliaciones, lo que le dio otra fisonomía al edificio central, que siguió funcionando como hotel hasta el comienzo del año 1960. Los últimos años de existencia el “Atlántida Hotel” abría sus puertas solamente en verano y permanecía cerrado el resto del año.

El Sr. Danilo Díaz nos ha contado, en una entrevista, que él trabajó como “cadete” en las últimas temporadas del hotel y que, a veces, le tocaba manejar el ascensor, el cual era movido con una palanca que manejaba el ascensorista. Otras veces tenían que ayudar a bajar los equipajes de los turistas, los cuales eran muy pesados, porque hasta baúles traían.

<<Hasta que, en el verano del año 60, la señora Poupée” me dijo: “Danilo, esta es la última temporada, el hotel no abre más y se va a vender”>>. (Danilo Díaz, entrevista grabada).

Última época funcionando como Hotel todavía - 1958.


CONCLUSIÓN

Varias fueron las causas del descaecimiento de los hoteles en Atlántida. Una de ellas fue el cierre de fronteras que estableció Perón hacia Uruguay, alrededor de 1950. 

Otra causa, muy importante, fue que las compañías extranjeras se fueron yendo del país por efectos de la guerra mundial (1938 - 45) y cada vez fueron menos los visitantes europeos. 

También influyó el hecho de que las comunicaciones y los traslados hacia los sitios de veraneo más alejados de Montevideo habían mejorado mucho y crecían en popularidad balnearios como Piriápolis y Villa Ituzaingó (Punta del Este).

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Actualmente, toda la propiedad horizontal (P.H.) está conformada por: el “Edificio Atlántida”, (con cuatro plantas), que tienen cincuenta y nueve (59) apartamentos; más cuatro (4) locales que se alquilan para actividades comerciales. A todo eso hay que sumar las diez (10) “casitas” individuales.

Cada apartamento, casa, o local, tiene sus dueños en régimen de P.H.; con una Comisión de propietarios y una Administradora.

Esta es, a grandes trazos, la historia del “Atlántida Hotel”, Así que, cuando ustedes vean ese Edificio de la rambla acompañado de una Araucaria tan centenaria como él, sepan que fue el primero que hubo en la costa de la Ensenada de Santa Rosa.

                                          Wilson Mesa, mayo de 2024


FUENTES-

Federico Bonsignore – Aporte de fotos antiguas y datos sobre su historia.

Mariela Fabini – Aporte de datos familiares y sobre el complejo hotelero, siendo nieta del fundador.

Mireya Bracco y Omar Porta – Aportes de datos y fotos digitalizadas.

Danilo Díaz – Aporte de datos sobre los últimos años del Hotel.

Arinda González Bo – Fotografías actuales del “Edificio Atlántida”.

ARTÌCULO publicado en la Revista CENTRO, Nº177 - junio de2024.



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