CUANDO CHARLES
DARWIN ESTUVO EN MINAS
Hace
188 años un inglés de 23 años, visitó Minas durante tres días. Ese hombre joven
y barbado, sería años después un célebre científico, autor de “El origen de las
especies”, libro que publicó en 1859; desarrollando una teoría de la evolución
de los seres vivos por medio de la selección natural, que causó una verdadera
revolución en el conocimiento científico de la época. Su nombre era Charles
Darwin.
Minas
en aquel entonces -1832- era simplemente “la aldea de Las Minas”, tal como se
la nombra en el diario de viaje de Darwin, posteriormente publicado como libro
_ “Viaje de un naturalista alrededor del mundo”.
En la
descripción de esta visita tan particular podemos encontrar dos versiones; por
un lado la de un diario del Centenario (1800-1900) que cuenta el acontecimiento
en el momento que ocurrió.
La
descripciòn -desde el punto de vista minuano- dice:
“CHARLES DARWIN en MINAS
“CHARLES DARWIN en MINAS
<<Nos
visita un inglés que se lava la cara
Minas,
1832
<<Como
otra etapa (quién sabe cuántas) de un periplo que en el próximo lustro lo
llevará alrededor del orbe, permaneció durante tres jornadas en la Villa de
Minas, un joven naturalista inglés, de frondosa barba e insólitas costumbres
(sin duda adquiridas en sus interminables viajes) y la asombrosa habilidad de
establecer la dirección de cualquier ciudad o paraje, utilizando un enigmático
adminículo.
<<Charles
Darwin pasó por esta villa en dirección hacia Aiguá y asombró a sus habitantes.
En el puerto de Maldonado a bordo del navío “Beagle”, lo aguardan sus intrépidos compañeros de aventura.
En el puerto de Maldonado a bordo del navío “Beagle”, lo aguardan sus intrépidos compañeros de aventura.
El joven es un infatigable científico, dedicado al estudio de la fauna, la flora, las condiciones de la tierra, los minerales y canteras, así como las costumbres y formas de vida de los pueblos.
<<Darwin
ha declarado su sorpresa ante la inexistencia de bosques en nuestra región, la
destreza de nuestros gauchos para el manejo del lazo y la domesticidad y
belleza de los avestruces.
Asimismo, reveló su calidad de conocedor insigne de las distintas especies de ofidios venenosos y de los que no lo son.
Asimismo, reveló su calidad de conocedor insigne de las distintas especies de ofidios venenosos y de los que no lo son.
<<El
mismo asombro que demostró Darwin al observar las bellezas naturales de estos
parajes, exhibieron los minuanos por los hábitos insólitos del visitante.
El hombre tiene extrañas costumbres, más propias de moros que de cristianos. Como la de lavarse la cara por las mañanas.
El hombre tiene extrañas costumbres, más propias de moros que de cristianos. Como la de lavarse la cara por las mañanas.
<<Pero,
ahí no terminan sus peculiaridades, Darwin y sus compañeros ostentan pilosa
condición, ya que desdeñan afeitarse mientras están navegando.
Si sus costumbres son curiosas, más lo es un pequeño aparato con aguja imantada que señala la correcta ubicación de cualquier paraje, que el joven inglés utiliza para no perderse en los exóticos lugares que visita.
Si sus costumbres son curiosas, más lo es un pequeño aparato con aguja imantada que señala la correcta ubicación de cualquier paraje, que el joven inglés utiliza para no perderse en los exóticos lugares que visita.
<<Mediante
ese adminículo denominado brújula, puede seguir la correcta dirección, aún en
lugares por los que nunca haya pasado o senderos que no haya recorrido jamás.
Darwin accedió, amablemente, a una demostración con la llamada brújula sobre un mapa (señaló sin hesitar la exacta dirección de varias ciudades) y prosiguió viaje hacia Aiguá.>>.
Darwin accedió, amablemente, a una demostración con la llamada brújula sobre un mapa (señaló sin hesitar la exacta dirección de varias ciudades) y prosiguió viaje hacia Aiguá.>>.
El navìo HMS BEAGLE
Imaginemos el viaje a caballo de Darwin y sus acompañantes desde el "puerto de Maldonado" donde quedò el "Beagle" hasta la "Aldea de Las MInas", el cual sin duda tuvo que ser a campo traviesa siguiendo aproximadamente lo que hoy dìa son la Ruta 12 y la Ruta 60, atravesando la cuchilla de Ramallo y otros accidentes geogràficos que hay en esa zona.
Imaginemos el viaje a caballo de Darwin y sus acompañantes desde el "puerto de Maldonado" donde quedò el "Beagle" hasta la "Aldea de Las MInas", el cual sin duda tuvo que ser a campo traviesa siguiendo aproximadamente lo que hoy dìa son la Ruta 12 y la Ruta 60, atravesando la cuchilla de Ramallo y otros accidentes geogràficos que hay en esa zona.
Como
buen cientìfico que era, Darwin iba anotando en su diario de viaje todo lo que
observaba en materia de fauna y flora, describiendo sus caracterìsticas y
adjuntando dibujos.
Tambièn anotaba las caracterìsticas de las poblaciones que conocìa en el camino y la gente que encontraba.
Tambièn anotaba las caracterìsticas de las poblaciones que conocìa en el camino y la gente que encontraba.
Es
asì que, en el camino de Pan de Azúcar a Minas, anota:
<<Al
caer la noche solicitamos permiso para dormir en una estancia. Su propietario
es uno de los mayores terratenientes del país, y teniendo en cuenta su
condición social, su conversación resultó en cierto modo risible.
Expresaron todos un tremendo asombro por el hecho de que la tierra fuera redonda, y se resistían a creer que un pozo, si fuera lo suficientemente profundo, llegaría al otro lado del globo.
Me consultaban si era la tierra o el sol lo que se movía; si hacia el norte hacía más frío o más calor; donde se encontraba España; y muchas otras preguntas similares.>>.
Charles Darwin ya anciano
El 27
de julio de 1832 Darwin llegó a la aldea de Las Minas y anotó en su diario:
<<El país es tan desolado que apenas cruzamos una única persona en todo un día de viaje>>.
<<Las Minas es aún menos importante que Maldonado; se ubica en una pequeña planicie rodeada de colinas rocosas muy bajas, aunque un habitante de las pampas sin dudas vería en ellas una región alpina>>.
<<El país es tan desolado que apenas cruzamos una única persona en todo un día de viaje>>.
<<Las Minas es aún menos importante que Maldonado; se ubica en una pequeña planicie rodeada de colinas rocosas muy bajas, aunque un habitante de las pampas sin dudas vería en ellas una región alpina>>.
<<Las
casas de los alrededores se yerguen en el campo aisladas, sin corrales ni
jardines de ninguna especie, como es la costumbre del país, lo que les da un
aspecto poco confortable>>.
<<El hecho de que me lavara la cara por la mañana dio muchísimo que hablar en el pueblo de las Minas. Un prominente comerciante me hizo un cuidadoso interrogatorio por causa de costumbre tan singular, y también indagó por qué usaba barba. Me demostró muy grandes sospechas; tal vez sabía de las abluciones practicadas por los mahometanos, y por conocer que yo era herético, probablemente llegó a la conclusión de que todos los heréticos eran feroces turcos.>>.
<<El hecho de que me lavara la cara por la mañana dio muchísimo que hablar en el pueblo de las Minas. Un prominente comerciante me hizo un cuidadoso interrogatorio por causa de costumbre tan singular, y también indagó por qué usaba barba. Me demostró muy grandes sospechas; tal vez sabía de las abluciones practicadas por los mahometanos, y por conocer que yo era herético, probablemente llegó a la conclusión de que todos los heréticos eran feroces turcos.>>.
SOBRE LOS
GAUCHOS
<<Los
gauchos son sumamente corteses y nunca beben una copa sin invitarnos a que los
acompañemos; pero así como nos hacen graciosos saludos, podría decirse que también
siempre se hayan dispuestos a acuchillarnos si se presenta la ocasión>>.
<<Dos
o tres de los objetos que llevaba encima, especialmente una brújula de
bolsillo, despertaban un asombro sin límites.
El
hecho de que yo, un forastero recién llegado, pudiera hallar la ruta a lugares
para mí desconocidos, despertaba la más viva admiración.
Si grande era la sorpresa que en ellos despertaba mi brújula, no menor fue la mía al comprobar tal ignorancia entre gentes que eran dueñas de millares de cabezas de ganado y de enormes estancias.>>.
<<Yo
traía entre mis cosas algunos fósforos, y los encendía mordiéndolos; les
parecía algo tan portentoso que una persona produjera fuego con los dientes,
que era normal que toda la familia se reuniera para verlo. En una ocasión
llegaron a ofrecerme un dólar por uno de los fósforos.>>.
**
Más
allá de lo anecdótico de ambas descripciones, se puede apreciar la mirada del
inglés sobre nuestra sociedad en formación.
Y la mirada criolla sobre alguien que venía de allende los mares, de un lugar tan lejano que hasta resultaba difícil ubicarlo en el mapa.
Para
situarnos mejor en el tiempo conviene recordar que, cuando Darwin estuvo en
nuestro territorio, el Uruguay recién había aprobado su primera Constitución.
Recordar que Fructuoso Rivera había sido elegido Presidente, con un sistema electoral muy precario, posponiendo las aspiraciones de Lavalleja.
Recordar que Fructuoso Rivera había sido elegido Presidente, con un sistema electoral muy precario, posponiendo las aspiraciones de Lavalleja.
Recordar que en el mes anterior a la llegada de Darwin a Minas había muerto en Yacare-Cururú, a manos de los charrúas, Bernabé Rivera, sobrino de “Frutos”.
Ambos habían iniciado en Salsipuedes, el 11 de abril de 1831, un exterminio sin cuartel de los indígenas y éstos se tomaron venganza con “Bernabelito”, que así llamaba el entonces Presidente de la República a su sobrino.
Si
nos hacemos una idea del estado de “civilización” en que se encontraba la
sociedad oriental, no pueden extrañarnos las opiniones de Darwin sobre las
gentes que conoció en su visita. Son como fotografías de un momento histórico,
nada más que eso.
Y
finalmente, el hecho de que los minuanos de aquel entonces no conocieran la
brújula y la vieran como un objeto casi mágico, me recuerda los relatos de
Gabriel García Márquez en “Cien años de soledad”, cuando los gitanos aparecían
cada año con un invento nuevo de la civilización, dejando maravillados a los
habitantes de Macondo.
Después
de todo, entre Minas y Macondo también había similitudes. Miren si no.
Maqueta del HSM BEAGLE, en el museo de la casa de Darwin, en Kent.
No hay comentarios:
Publicar un comentario