SANTIAGO y SANTOS – UNA AMISTAD SIN REVÈS

 

 SANTIAGO  y  SANTOS – UNA AMISTAD SIN REVÈS

“Canto por gusto nomás. Si el viento está de mal lado

 Canto con toda la voz, me desensillo cantando.

 Y no lo tomen a mal, me gusta cortar de un tajo.

 Ni me busquen de revés, porque tengo un solo lado.

 Quién soy, qué soy. Paisano”.

                                                    “COSTUMBRES”, Santos Inzaurralde – Santiago Chalar

Santiago Chalar y Santos Inzaurralde –juntos, o por separado- fueron mucho más que la canción “Minas y Abril”, convertida actualmente en el himno de los minuanos y los lavallejinos todos.

Ellos han trascendido el hecho de ser un dúo reunido para la creación musical. Fueron dos amigos entrañables que en la música y la poesía encontraron el sentido de sus vidas, más allá de haber formado hogares con numerosa prole y ser exitosos en otras actividades particulares.

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No pretendo contar aquí la biografía de cada uno, sino reunir en apretada síntesis momentos que compartieron y creaciones que quedaron para siempre.

Pintando su comarca pintaron el mundo, de eso no hay duda. Por algo perduran. Por algo viven sus canciones en la memoria colectiva, y las cantan personas de variada condición social, gente sencilla, esa gente del interior del país que lleva –como yo-  en el alma una impronta campesina.

O sea los que somos “de afuera”, aunque vivamos “adentro” (que en la realidad es al revés).

Y no me refiero sólo a los minuanos.

Ellos, Santiago y Santos, se constituyeron en un fenómeno popular que con el tiempo se va agigantando. Eso solamente sucede cuando los artistas se meten en el alma de los pueblos y ya no salen más.

CÓMO NACIÓ ESTA RELACIÓN

Santos era doce años mayor que Santiago, pero quiso el destino que el cantor muriera dieciocho años antes que el poeta.

Sus caminos se encontraron siendo ya grandes, hombres formados, con familia constituida (cuatro hijos cada uno de ellos, otra coincidencia); y con definidas vocaciones sociales: Santos en la política y la literatura; Santiago como médico traumatólogo y músico ya muy conocido.

La serranía los unió. Ese paisaje quebrado y agreste, con sus habitantes de costumbres rurales y sus poblaciones urbanas tan alejadas del bullicio montevideano. Allí es donde anidaron primero las creaciones de Santiago y Santos; para pasar después a otros públicos, de todas las edades y de los más recónditos lugares de nuestro país.

Cuenta Guillermo Pellegrino, en un extenso artículo dedicado a Santiago Chalar, que el poeta y el cantor <<…Se conocieron una noche de canto y guitarra en la casa de “Perucho” Pereira, en José Pedro Varela. Esa noche empezó a forjarse, en forma espontánea, la conjunción artística...>>.

No está precisado el año del encuentro, pero estimo que debe haber sido en el año 1972, por lo siguiente: Santiago grabó “El aprendiz”, una canción con letra de Santos en un disco del año 1973 que se llamó “Una pena y un cariño”. Esto indica que ya se conocían en 1973, al punto de pedirle un texto para ponerle música y grabarlo en un disco.

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En el año 1974, Carlos Alfredo Paravís Salaverry, (nombre real de Santiago Chalar) se radicó en la ciudad de Minas, lugar al que fue a trabajar como Traumatólogo, en el Sanatorio “Dr. Rufino Rodríguez Olascoaga” y en el Hospital “Dr. Alfredo Vidal y Fuentes”.

Como un recuerdo personal tengo que, por esa época, Paravìs atendió como cirujano traumatólogo a un familiar mío que había tenido un accidente muy grave.

Las enfermeras del Sanatorio se referían a él como “el doctor Carlitos” y decían que tocaba la guitarra y cantaba muy bien. La verdad que no estoy seguro que ellas lo asociaran con su nombre artístico, Santiago Chalar.

Esa vez fue la única que lo vi personalmente, como médico, y no como cantor y guitarrero, en el Sanatorio de la Plaza Rivera.

Lo curioso es que por ese entonces Chalar ya había actuado en el Festival de Casquín por primera vez (1974), llevado y presentado nada menos que por Jorge Cafrune. Y sin embargo no todos los uruguayos conocían sus grabaciones musicales.

Y hablando de la Plaza Rivera, ese era el barrio del poeta Inzaurralde, fue su entorno urbano de toda la vida, porque en ese lugar habían vivido sus padres y abuelos, además.

LA RELACIÓN PERSONAL ENTRE DOS ARTISTAS

Santos Inzaurralde dijo de su amigo Chalar : <<…Anduvimos veinte años juntos compartiendo inquietudes y caminos, creando… A pesar de la amistad que teníamos siempre me trató de usted, me llamaba don Santos…Mañana empiezo a tutearlo, me decía dos por tres. Pero nunca pudo. (…) Fue hombre fácil para poder caminar con él. Siempre andaba con gran alegría. Era chistoso y muy ocurrente; y tenía la virtud de que constantemente le sacaba punta a las cosas más nimias...>>.

Así definía Inzaurralde a Chalar: << Santiago fue grande como cantor. Grande como médico. Como amigo, como hombre, como ser humano... Con una mano siempre adelantada para ayudar a la gente. Nos guardamos un mutuo respeto y un mutuo cariño, y a pesar del tiempo, de la comunión espiritual, nunca, jamás nos tuteamos...>>.

UN BLANCO Y UN COLORADO

Ese mismo respeto que se tenían mutuamente se patentizaba también en la política ya que -como es sabido- Santos Inzaurralde fue un dirigente de relevancia dentro del Partido Nacional en Lavalleja. Fue Edil departamental. Fue Diputado por Lavalleja. También se desempeñó como Secretario General de la Inten­dencia. Y desde 1991 al 2000 ocupó la Dirección de Cultura de la Inten­dencia de Lavalleja, siempre como militante del P. Nacional.

Carlos Paravís, por su parte, había nacido en un hogar de filiación colorada; su padre llegó a ser Diputado e Intendente de Maldonado por ese partido. El cantor (Santiago), después de la dictadura, en 1984, integró una lista del Batllismo Unido de Lavalleja, que llevó seis representantes -él incluido- a la Convención Nacional del Partido Colorado.

ANÉCDOTAS QUE HA CONTADO SANTOS

<< En una oportunidad íbamos para Montevideo porque era el cumpleaños de Wenceslao Varela. Santiago iba en el asiento de adelante, cebando mate y yo iba en el de atrás. En un momento saco un papel y empiezo a escribir "Pida Patrón" (trayecto Montevideo-San José).

Cuando lo tenía terminado le digo a Santiago que me diera el mate y que leyera lo que había escrito. Hizo detener el auto, yo pasé adelante y él se sentó en la fila de atrás, tomó la guitarra y comenzó a musicalizar lo que yo había escrito... Era un hombre de una capacidad tremenda, un gran repentista. Llegamos a San José con el "Pida Patrón" ya pronto y se lo ofrecimos como obsequio de ambos a Wenceslao Varela...>>.

 CÓMO NACIÓ “MINAS y ABRIL”

<< La canción "Minas y Abril" fue consecuencia de una de las tantas salidas a caballo que Santiago solía realizar junto a un grupo de amigos. Ese día rumbearon para la zona de Penitente.

Al final de la tarde, en uno de los saltos del Penitente, mirando hacia la puesta de sol, a Carlitos Navas que integraba el grupo, se le ocurre decir: "por aquí bajó Dios".

Me lo comentó al día siguiente Santiago y ello me dio la posibilidad de inspirarme para hacer el tema, recordar lo que era Minas en abril, cómo se llena todo de hojas de plátanos que asemejan moneditas de oro viejo... Primero hice una versión la cual complementé para componer el tema definitivo. A los pocos días de haberlo terminado se lo presentamos a Don Rubén Lena, en Treinta y Tres. Don Rubén quedó muy emocionado por lo que habíamos compuesto...>>. 

DATOS BIOGRÁFICOS MÍNIMOS

Santos Miguel Inzaurralde Rodrigo nació en Minas el 5 de julio de 1925. Hijo de Longino Inzaurralde Errazquin y de Gloria Rodrigo. Fue un escritor, político, gestor cultural y dirigente deportivo, con una intensa vida pública en todos esos rubros. 

Integrò la Junta Departamental de Lavalleja en caràcter de Edil. Fue Diputado por el departamento. Tambièn se desempeñò como Secretario General de la Intendencia.

Ocupò la Direcciòn de Cultura de la misma, desde 1991 al 2000.

Se casò con Marìa Celina Amilivia Bustillo. Los hijos de Santos son cuatro: Marìa Gloria, Liliàn, Alexandra y Eduardo.

Publicó dos libros de poemas: “Vengo de Minas” (1975) y “Las uvas de abuela” (1998).

Recibió un Disco de Oro, junto a Santiago Chalar. También fue distinguido con un Premio Morosoli de Plata, en el año 2003, por “Reconocimiento a la trayectoria en Gestión Cultural”.

Asimismo, fue reconocido “Ciudadano Ilustre” de Lavalleja, el 20 de julio del año 2012.
Murió el 1º de marzo de 2013, en Minas.

 Carlos Alfredo Paravís Salaverry. Nació en Montevideo el 25 de setiembre de 1938.

Estudió guitarra clásica con grandes maestros uruguayos del instrumento. Se graduó como Médico Traumatólogo y ejerció siempre dicha profesión al mismo tiempo que desarrollaba su carrera artística.

Se casó con Adela Martínez Graña y de ese matrimonio nacieron cuatro hijos: Adela, Carlos, Santiago e Isabel. Fue Médico de equipos de fútbol y dirigente de fútbol y basquetbol, en Montevideo y Minas. Grabó gran cantidad de discos.

Murió el 21 de noviembre de 1994, en Montevideo.

BIENVENIDA

 

Para finalizar, quiero transcribir uno de los textos más hermosos que he leído del poeta Santos Inzaurralde, escrito para recibir a su amigo del alma en el momento, en que sus restos fueron trasladados a Minas para ser depositados en un mausoleo especialmente diseñado, dentro del Cementerio del Este, el año 1999:

<< Bienvenido Santiago. Ayer al mediodía los cerros comarcanos levantaron sus brazos, azufrados de marcelas, para estrecharte en ellos.

Retornas como te fuiste aquella tarde de 1994.

Las calles de Minas te ven pasar, custodiado por la caballería de la noble paisanada de la cual fuiste y eres parte. La multitud te acompaña paso a paso; los troveros de todos los pagos requintan sus guitarras, y entre milongas y serraneras encienden sus fogones para recibirte.

Vas a la Morada de los Altos Cipreses de Campanero.

Dentro de ella, Minas guarda, vivos e inmortales, a Juan José Morosoli y Santiago Dossetti.
Posarán su mirada en el Recordatorio que la Intendencia Municipal, en nombre de tu pueblo, te ofrece para compartirlo con Adela.

La guitarra trunca, concebida por tu amigo, el Arquitecto Carlos Fabini, desafiará a los siglos que crucen por la piel de su granito negro.

En las tardes percibirás la presencia de Atadito, de Javier Ulises Benedetto, del Beto Vérez, del Polaco Rivero, de Aladino Gómez. A lo lejos, desde “El Mangrullo”, Olimpia inclinará sus banderas, y las Alas Rojas volarán a tu encuentro.

Confundido en la honda emoción de la multitud, te estaré mirando una vez más.

El alma te escribirá un poema y la primavera te lo alcanzará resuelto en flor>>. Santos Inzaurralde Rodrigo.

                                                                              WILSON MESA, abril 2020.

Fuentes de información:

Guillermo Pellegrino – “Santiago Chalar - La guitarra y el canto criollo” -

http://cantopopularsobretodouruguayo.blogspot.com

Arequita digital – año 2015

Nota - Artìculo fue publicado en el "SEMANARIO AREQUITA", de Minas, el 4 de abril de 2020.