MANUEL QUINTELA Y LA “MAISON BLEU”
Crónicas de Atlántida – por Wilson Mesa
Muchas veces pasamos por lugares, o escuchamos nombres
de personas, que de tan repetidos no les damos importancia. Por ejemplo, los
habitantes de por aquí habrán oído muchas veces hablar del “Chalet Azul”, o de
“la casa de Manuel Quintela”, pero… ¿dónde está la tal Casa Azul? Y ¿quién era
Manuel Quintela?
La respuesta a
estas interrogantes no siempre se conoce. Por lo que nos parece interesante realizar
divulgación sobre la historia del lugar donde vivimos y cómo llegó a ser lo que
actualmente es, un Balneario centenario, que tiene su casco antiguo con muchas
hermosas casas que son de otra época.
Me refiero a cuando
Atlántida era conocida como “la playa de los doctores” y pretendía ser una
“Estación de Baños” al estilo europeo. Allá en los comienzos del siglo XX, en
la primera Rambla que existió, empezaron a construirse casonas señoriales, a
partir de la inauguración del “Atlántida Hotel” (1913).
Reuniòn en el "Atlàntida Hotel" - Quintela 1ºde la zquierdaEn la misma cuadra del hotel, y en las siguientes rumbo al este, se fueron levantando las casas de veraneo de familias como las de Dighiero; Urioste, Galeano; Monteverde; Nogueira; Capurro; Còppola; Fabini; Quintela; Victorica, etc.
Entre ellas -aún
hoy- se destaca una: la “MAISON BLEU”. Destaca, digo, porque es distinto su
estilo de construcción y porque tiene detalles que la hacen muy reconocible.
Para aquellas personas que no conocen mucho nuestro
Balneario les diré que se encuentra ubicada muy cerca de la Prefectura de
Canelones y frente a la llamada “bajada del Cholo”, donde también está el
“Yatch Club”.
LAS PRIMERAS
CONSTRUCCIONES EN LA RAMBLA
Enrique
Fabini contaba a Rosario Infantozzi, para su libro, lo siguiente: <<En
1911 mi tío, Juan Pedro Fabini, que era ingeniero de puentes y caminos, y
agrimensor, trazó el primer plano de lo que sería el “Balneario de los
Doctores” en la playa de Santa Rosa. Cien manzanas, de solares de entre
setecientos y mil doscientos metros cuadrados, para que a nadie se le ocurriera
la peregrina idea de construir una miserable casucha (sic.).
<< En ese primer plano ya estaban delimitados
los solares, las calles, las plazas y la rambla. Hasta el saneamiento estaba
tan bien planificado que, aun hoy, se conserva y es el único que hay. El
siguiente paso fue ubicar todo en la realidad y amojonar los terrenos. Después,
y ya sobre lo que más tarde sería la rambla, empezaron a aparecer las casas de
Dighiero, Urioste, Galeano, Ghigliani, Nogueira, Capurro, Coppola, Fabini (que
era doble) y por último el chalet de Quintela, que fue el último en terminarse
porque quería que tuviera tejas azules y había que esperar a que llegaran de
Francia. Todos los chalets se
desgranaban como las cuentas de un collar a lo largo de la barranca sobre la
playa...>>.
<<…
Para los cimientos, algunos muros y las calles, se utilizaba la piedra de dos
canteras que había. Una, frente a la Piedra Lisa y la otra, frente a la Isla.
Se sacaba, se partía y se hacían los empedrados. Con las esquirlas y los
escombros de las obras se iba rellenando lo que sería la rambla. Los chalets se
construyeron con veredas, aun antes de hacer la rambla.
Después
de la casa de Quintela venia un médano enorme, tras el cual vivían las dos
hermanas Victorica. Los chalets que empezaron a florecer, se fueron sombreando
con árboles. En las veredas y al borde de los caminos se plantaron eucaliptus.
Más adelante, la rambla se adornó con palmeras jóvenes…>>. (Rosario
Infantozzi, pàg. 53)
NOTA – Hay que decir que Enrique
Fabini, al memorizar los nombres de los propietarios de los primeros chalets
sobre la Rambla comete algunos errores que es necesario aclarar. El orden de
propietarios de casonas desde el Atlàntida Hotel hacia el este era el
siguiente: Dr. Juan Carlos Dighiero; Dr. Josè Pedro Urioste, Sr. Santos Urioste
(padre del anterior); Dr. Alberto Galeano; Arq. Juan Monteverde; Dr. Alejandro
Nogueira; Sr. Juan Capurro; Dr. Juan Josè Còppola; la casa doble de Santiago y Enrique Fabini; al lado estaba
el chalet del Ing. Juan Pedro Fabini (uno de los fundadores de Atlántida, casa
que no existe actualmente). A continuación estaba la “Maison Bleu”, que es la que
hoy nos ocupa.
LA “MAISON
BLEU”
Dice Federico Bonsignore en su libro - <<La
última residencia en este paseo imaginario, la “Maison Bleu” –la “Casa Azul” en
castellano- pertenecía al Prof. Dr. Manuel Quintela, que era en ese entonces el
Decano de la Facultad de Medicina. Se supone que pudo ser atraído a Atlántida
por su discípulo y amigo personal, el Dr. Cóppola.
El nombre de la
casa obedece a que Quintela había importado directamente desde Francia las
tejas de la vivienda, de cerámica, y de un intenso color azul. Estas demoraron
considerablemente en llegar al Uruguay y existen varias fotos del chalet ya
“inaugurado” y con su tejado inconcluso
Arquitectónicamente
es posiblemente el más ecléctico de todos los chalets de esta primera camada.
Combina elementos de diferentes estilos. Por un lado, toma características de
las villas italianas como la asimetría de su diseño, o la torre-mirador
rectangular culminada en un techo a cuatro aguas con puerta y ventanas con arco
de medio punto, decorado por una moldura circundante en ladrillo.
Tiene asimismo
referencias arquitectónicas inglesas, como el bow-window al frente de
su planta baja, cubierto por un breve alero en teja francesa. El resultado es
un elegante chalet historicista…>>. (Bonsignore, pàg.61).
UNA ANÈCDOTA
<<… El Dr. Quintela era un apasionado por el
juego y tenía fama de hacer trampa y luego arrepentirse. Una jugosa anécdota
refiere a un partido de taba jugado en este bellísimo hotel (se refiere al
“Atlàntida Hotel”) con varios de sus colegas de Atlántida, que gana haciendo
trampa, haciéndose acreedor de cinco pesos con los que compra en el tren de
regreso a Montevideo un entero de lotería, que sale con la grande.
Escrupulosamente, acaba dividiendo el premio entre
todos los participantes de aquella partida, sin que nadie se lo hubiese pedido”.
Pero estos once propietarios no eran los únicos que
pasaban aquellos primeros veranos…>>. (Bonsignore, pàg. 62).
**
¿Pueden imaginarse al Decano de la Facultad de
Medicina viajando en tren desde la Estación Las Toscas (así se llamaba en aquel
momento) a Montevideo? Pues sí. Era la manera más directa, cómoda y rápida que
había en la época. Además de ser muy económica. Recordemos además que no era
cualquier tren, era “el ferrocarril de los ingleses”, ejemplo de pulcritud y
puntualidad.
Por otro lado,
para venir en automóvil desde la capital había que hacerlo por el “Camino a
Maldonado” (Ruta 8), pasando por Pando, y después entrando hacia el mar por el
“Camino de la Playa” (Ruta 11), ambos caminos no estaban en muy buen estado por
aquellos días.
Cuando las familias de “los doctores” venían en el
tren, algún vehículo iba a buscarlos a la Estación para trasladarlos, hasta el
Balneario.
MANUEL QUINTELA - BIOGRAFÍA
Hemos presentado ya la “Maison Bleu”; veamos ahora quién fue el miembro
de aquella especie de cofradía de profesionales y empresarios acaudalados que
se animó –como los otros- a mandar construir una casona al estilo de las villas
italianas sobre las barrancas de la “playa de Santa Rosa”.
Manuel Quintela Cassagne nació en Treinta y Tres, el 26 de julio de 1865. Era
hijo de Juan Quintela Rodríguez y Olimpia Cassagne Prigbert; tenía un hermano
más joven, Ernesto, que también fue médico y que será luego profesor de
Anatomía y Operaciones.
La infancia de Manuel, se desarrolla en el ambiente
rural y de allí deriva la primera de sus cuatro grandes pasiones: los caballos
y los anímales en general, que lo llevarán más tarde a ser Presidente del
Jockey Club, de la Sociedad Colombófila y a importar los primeros gatos persas
que llegaron al Uruguay.
No solo fue
presidente de la hoy "Sociedad Colombófila Uruguaya Dr. Manuel
Quintela", también fue su fundador en el año 1922.
Cuando Manuel tenìa 16 años muere su padre y eso
motiva el traslado de parte de la familia a Montevideo, donde es enviado
primeramente al Colegio Pío. De allí pasa rápidamente a ser alumno de la
Sociedad Universitaria. Estudia en ella de 1880 a 1885.
Su decisión
de estudiar Medicina surge en ese inquieto ambiente de intelectualidad de la
Sociedad Universitaria. Frecuentará también la docencia en Matemáticas, en Zoología
y en Botánica,
En 1889
recibió su título de Doctor en Medicina.
En 1890,
viajó a Parìs donde se
especializó en Otorrinolaringologìa.
En 1894,
gana por concurso el cargo de jefe del sector de Otorrinolaringología del
recientemente creado Hospital Maciel.
En 1900, da
clases dentro de su especialidad y llega a ser Decano de la Facultad de
Medicina entre los años 1909-1915, y 1921-1927.
Fue fundador y primer Presidente de la Sociedad de
Otorrinolaringología del Uruguay
La política, fue otra de las grandes pasiones de Manuel
Quíntela; afiliado desde sus inicios al Partido Nacional, participó en la
Revolución del Quebracho, contra Màximo Santos. Fue Diputado de la República
por el departamento de Treinta y Tres entre 1899 y 1902.
Fue presidente de la “Sociedad de Amigos de la Educaciòn Popular" (1905-1911, 1915-1919); del “Jockey Club”; de la “Asociaciòn Rural del Uruguay”.
Contrajo
matrimonio con Luisa de Castro Caravia; y su hermano Ernesto lo hizo con
Catalina de Castro Caravia, hermana de la anterior.
Se le considera uno de los pioneros de Atlántida, ya que integró primero
la “Arborícora Uruguaya. S.A.” y posteriormente también participó en la
compañía “Territorial Uruguaya. S.A.”, desde sus inicios. Estuvo entre los
primeros adquirentes de terrenos, y construyó uno de los primeros chalets de
Atlántida, la “Maison Bleu”.
El Dr. Manuel Quintela murió súbitamente en uno de los
anfiteatros de la Facultad de Medicina, durante una Asamblea de profesores
titulares, el 17 de diciembre de 1928.
EL
HOSPITAL DE CLÌNICAS DR. MANUEL QUINTELA
El Hospital de Clínicas, de la
Facultad de Medicina, lleva su nombre en su homenaje, ya que fue uno de los
mayores impulsores de la creación de un centro hospitalario exclusivo para el
estudio e investigación en todas las especialidades médicas, y a cargo de la
Universidad.
El 14 de octubre de 1926 se aprobó
la ley de creación del Hospital de Clínicas, y al mismo tiempo se nombraba la
Comisión Honoraria encargada de su construcción. Manuel Quintela presidirá esta
Comisión hasta el 17 de diciembre de 1928, fecha de su fallecimiento
sorpresivo.
En 1927 se
compran los terrenos de la ex Quinta Cibils. Ese mismo año se seleccionó por
concurso el proyecto del Arq. Carlos Surraco, quien es designado director de la
obra hasta su finalización.
“Y allí sobre la colina, su idea
hecha realidad, será como un baluarte de la salud pública, como una usina de
seguridad, como un oasis espiritual, en medio de la urbe inquieta, para el
estudio y la investigación, a fin de que la vida se deslice en una senda menos
dolorosa”. (Discurso del Dr. Blanco Acevedo en nombre de los profesores de la
Facultad de Medicina y la Comisión del Hospital de Clínicas en el sepelio de Manuel
Quintela, el 18 de diciembre de 1928).
El 24 de diciembre de 1930 se colocó la piedra fundamental del futuro Hospital
de Clínicas.
La construcción llevó 22 años. La fecha de ingreso de los primeros pacientes, el 21 de setiembre de 1953, es considerada la inauguración del “HOSPITAL DE CLÌNICAS - Dr. MANUEL QUINTELA”.
La construcción llevó 22 años. La fecha de ingreso de los primeros pacientes, el 21 de setiembre de 1953, es considerada la inauguración del “HOSPITAL DE CLÌNICAS - Dr. MANUEL QUINTELA”.
CONCLUSIÒN
Viendo fotografías actuales podemos apreciar que, a lo
largo de su existencia de más de cien años, la “Maison Bleu” ha sufrido varias
modificaciones en su estructura general y especialmente en la fachada.
Al transformarse en propiedad horizontal, actualmente está
subdividida en once (11) apartamentos, cada uno con su entrada independiente. Esto nos da una idea de las dimensiones del
chalet original que, por otra parte, no tiene mucho terreno sin edificar
alrededor.
Lo bueno es que esta construcción centenaria está ahí; es una de las antiguas casonas de la Rambla y
tiene un gran valor patrimonial que debería preservarse lo más posible de ahora
en adelante, para conocimiento y admiración de las generaciones futuras. Esto
también es identidad cultural.
WILSON
MESA, febrero 2020
Fuentes de información -
Libro “Atlántida, historia, imágenes y personalidades a cien años de su
creación”, de Federico Bonsignore.
Libro “Atlántida Centenaria 1911 – 2011 – Guía Turística, Histórica y
Cultural”, de Arinda González Bo.
Libro “Atlántida – Una historia de cien años en cien fotos”, de Darío
Porta y Mireya Bracco.
Libro “Cuentos de viento y de mar – historias de Atlántida”, de Rosario
Infantozzi.
Página Web del Hospital de Clínicas.
Imágenes – Las fotografías antiguas, provienen de distintas
publicaciones, especialmente el libro de Porta-Bracco.
Las fotografías actuales son de Arinda González
Bo.
Artìculo publicado en la Revista CENTRO - Nº 126 -Marzo 2020.
(NOTA - Haciendo click sobre las imágenes se pueden ver más grandes).
(NOTA - Haciendo click sobre las imágenes se pueden ver más grandes).
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