UN HOMBRE EN LA COMUNIDAD: EL LEGADO DE JORGE CASARETTO
Crónicas de Atlántida- por Wilson Mesa
En esta temporada estival se ha inaugurado un “mercado
gastronómico” en el centro del balneario, instalado en un edificio emblemático donde
antes funcionó el antiguo “Cine Atlántida”. Este edificio tiene su historia
propia y eso es lo que quiero contarles, sabiendo de antemano que esa historia
va a estar unida indefectiblemente a la actividad emprendedora de un vecino
llamado Jorge Casaretto.
LOS ORÍGENES
Paula Beisso de Casaretto y Antonio Casaretto figuran en la nómina de los primeros cien adquirentes de terrenos en el naciente balneario “de los doctores”, en el año 1914. (Bonsignore, pàg.242).
Ellos provenían de Paysandú, según cuenta su bisnieta, Eliana Casaretto Fuser, nuestra principal colaboradora en la realización de esta reseña, aportando datos familiares muy valiosos.
Si bien los bisabuelos Casaretto - Beisso tenían esas tierras en el Balneario, ellos nunca llegaron a usufructuarlas. Fue su hijo, Nicolás Casaretto Beisso, junto a su esposa, Elvira Pereyra, quienes verdaderamente se vinieron a vivir aquí, debido a que su hija, Alba Casaretto Pereyra, padecía de tuberculosis, enfermedad muy extendida en esa época y dentro de cuyo tratamiento los médicos aconsejaban llevar a los enfermos a vivir cerca del mar para respirar aire puro.
El otro hijo de Nicolás y Elvira era, ni más ni menos, que Jorge Casaretto Pereyra, el vecino cuya actividad emprendedora nos ocupa en esta crónica.
<< Mi papá se fue a trabajar a San Pablo, a los laboratorios “Dana”, allí conoció a la que sería su futura esposa, Ivonne Fuser. Se casaron y tuvieron dos hijas, Alba Helena y yo, Eliana; las dos nacidas en San Pablo.
<<Después papá retornó de Brasil con toda la familia, ya que el estado de su hermana se había agravado y nos quedamos a vivir aquí, construyendo una casa al lado de la de mis abuelos, en la esquina de la calle 10 y 1.
<<Vivimos en la casa de mi abuela, hasta que la nuestra estuviese pronta para habitar. Los presupuestos y planos son del año 57 y 58 respectivamente, supongo que para el año 59 o 60 debería estar pronta, no tengo fecha exacta. Mi hermana Alba Helena tenía 2 años y meses y yo apenas unos meses.
Mi hermana hizo la escolaridad completa en la escuela 146 y yo también, menos un año, que lo hice en Montevideo>>. (Relato de Eliana Casaretto Fuser).
NACE EL “CINE ATLÁNTIDA”
Federico Bonsignore lo cuenta así: <<Un grupo de personas vinculadas al balneario, lideradas por el Sr. José Luis Cuenca, se reúne el 18 de abril de 1954 en las instalaciones del Hotel Rex para constituir la sociedad anónima "Impulsora de Atlántida", cuyo objeto principal era la de construir un edificio destinado a "Cine-Teatro". Rápidamente, la sociedad comienza a buscar accionistas para financiar el proyecto y encomienda el proyecto de arquitectura a Juan Eduardo Fabini (……)>>. (Bonsignore, pàg. 135).
La sala principal mediría 16,40 metros, y su capacidad originalmente es prevista en 670 cómodas plateas “pullman” dispuestas en un solo plano. Durante el transcurso de las obras sería ampliada a 760 butacas.
La pantalla tendría 6 metros de largo por 4,80 metros de alto, adaptable a la incipiente y revolucionaria tecnología de pantalla Cinemascope, presentada en Estados Unidos en 1953.
Contemplando los cometidos originales de “Impulsora de Atlántida”, Fabini incluye un escenario con trastienda de teatro, para albergar grandes conciertos y representaciones teatrales.
El amplio hall central tendría dos comercios a cada uno de los lados del mismo. En la planta alta, “una confortable sala que será la sede de la sociedad, dando dos balcones de la misma hacia la platea”.
En pocas semanas se da comienzo a las obras, que avanzan vertiginosamente gracias al apoyo de importantes firmas cinematográficas. El 18 de febrero de 1955 se inauguraba el Cine Atlántida.>>. (Bonsignore, pàg. 136).
El edificio fue construido por la empresa de Luis Deana. Y la primera película que se exhibió se llamaba “Espadas Cruzadas”.
Según cuenta Eliana Casaretto su padre, que había participado desde el comienzo en el proyecto, fue comprando las acciones del edificio del cine, de a poco, a los vecinos que habían participado en la “Impulsora de Atlántida S.A.”. Y después que él falleció, su esposa, Ivonne Fuser, terminó de comprar las restantes, quedando el edificio en propiedad de la familia Casaretto – Fuser.
NACE LA HELADERÌA “LA FONTAINE”
No toda la gente de Atlántida sabe, que la primera “La Fontaine”, la original, estuvo dentro de la plaza “Artigas”, frente al cine. Allí nació como heladería. Sus primeros propietarios fueron Jorge Casaretto y Álvaro “Cholo” Pérez, quienes eran amigos y se asociaron para fundar “La Fontaine”.
Cuando a ese local hubo que “sacarlo” de la plaza, Casaretto y Pérez buscaron nuevos socios y formaron “La Fontaine, S.R.L.”, una sociedad empresarial que perdura hasta hoy día. Los socios iniciales de dicha S.R.L. fueron Jorge Casaretto, Álvaro “Cholo” Pérez, Omar Gatti y José María Picasso. Por supuesto que han ido cambiando los nombres de algunos socios, por venta y por el lógico paso del tiempo.
La Fontaine - Dueños y personal - 1958.
Terminaba la década del 50’, cuando dicha sociedad compró la esquina donde funcionaba el “Taller de Lanza” y los terrenos linderos de ambos lados y allí se construyó un nuevo local para la heladería “La Fontaine”, así como otros locales que fueron ocupados por distintos comercios, a saber: la Ferretería de Saavedra (predio lindero a donde está la oficina de BPS.); la Peluquería de Margot; la Inmobiliaria de Gatti; la heladería “La Fontaine”, “Turismo del Este” y el supermercado “La Rueda”.
Solamente nombro los comercios que estuvieron al comienzo, porque después fueron apareciendo otros a medida que los locales fueron cambiando de rubro comercial. Por ejemplo: al irse “La Rueda”, se hicieron locales más pequeños y hubo un “Salón de maquinitas” (Amorín) y la Librería “La Polilla” (Quintans).
La Fontaine -heladería y cervecería.
Más adelante en el tiempo “La Fontaine” se convirtió en heladería y cervecería. El local tuvo una importante reforma y se extendió más hacia lo que es ahora el BPS.
Y después el local fue alquilado por el Sr. Carlos Gadea, quien realizó otra gran reforma edilicia y “La Fontaine” fue entonces un restaurante. Y en ese ramo gastronómico ha seguido funcionando hasta hoy, pero con distintos inquilinos y a veces cambiando de nombre (Ejem. La Pasiva).
Recordemos también que, ya cerrado el Cine Atlántida, se abrió una pequeña sala de cine junto a “La Fontaine”, la cual duró muy poco tiempo funcionando, porque el negocio cinematográfico estaba en retirada en todo el país.
JORGE CASARETTO, GENIO Y FIGURA
Retomando la reseña sobre Jorge Casaretto, hay que mencionar que –fuera de su actividad empresarial–, siempre mantuvo una intensa participación en la comunidad dentro de distintas organizaciones sociales: Fue secretario rentado de LIFA. Fue presidente, durante varios períodos, de la Comisión de Fomento de la Escuela Nº 146 y como tal tuvo mucho que ver en la construcción de nuevos salones y baños, siendo muy recordado en dicha institución, lo que se plasmó en la nominación de la primera biblioteca escolar como “Biblioteca Jorge Casaretto” (existe una plaqueta que lo refrenda).
Fue socio fundador y directivo del “Rotary Club Atlántida” y socio del “Club Social y Deportivo Atlántida”, integrando también la comisión directiva. Asimismo, integró la “Comisión de colaboración policial”.
Allí donde hubiera una actividad social y/o benéfica, este vecino estaba presente, apoyando e impulsando en lo que fuera necesario.
Hasta en aspectos personales muy sensibles, como nos ha dicho Eliana Casaretto que, cuando murió la Directora de la Escuela 146, en la época en la que su padre era integrante de la C. Fomento, él dispuso que fuera inhumada en el panteón de la familia Casaretto, para solucionar rápidamente una situación muy especial.
Época actual - Fotografía de Arinda González Bo. 2024..
CONCLUSIÓN
Jorge Casaretto había nacido el 25 de octubre de 1925 y murió el 9 de agosto de 1969, con 43 años de edad.
Daría la impresión que presintió que tenía poco tiempo para realizar sus proyectos y vivió intensamente su existencia, dejando un legado para la sociedad atlantidense y para su familia que hoy aparece plasmado en “Épico”, el mercado gastronómico y centro comercial que ocupa el edificio de lo que fue uno de sus sueños cumplidos, el “Cine Atlántida”.
Pues los creadores y propietarios de “Épico” son nada menos que sus nietos. De esa manera se cierra un círculo familiar que ha echado raíces en la comunidad.
Dejo por aquí esta pequeña semblanza sobre la personalidad de Jorge Casaretto, un vecino emprendedor muy apreciado. Wilson Mesa, febrero de 2024
FUENTES:
–Información familiar de Eliana Casaretto Fuser y Alicia Pérez Alvariza, que mucho agradezco.
-Libro de Federico Bonsignore: “Atlántida, historia, imágenes y personalidades, a cien años de su creación”
IMÁGENES – Fotografías aportadas por Eliana Casaretto Fuser y Alicia Pérez Alvariza.
Arinda González Bo realizó el tratamiento digital de algunas de las fotografías.
Articulo publicado en la Revista CENTRO- Nº174 - marzo de 2024.
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