“LAS HOGUERAS DE SAN JUAN” – UNA TRADICIÓN QUE SE MANTIENE
Crónicas de Atlántida, por Wilson Mesa
“Aserrín, aserrán,
los maderos de San Juan,
piden pan, no les dan,
piden queso, les dan hueso
piden vino, si les dan
se marean y se van …”.
La noche del 24 de junio, en Atlántida, se vivió un acontecimiento que trae consigo reminiscencias de tiempos pasados y de tradiciones algo olvidadas.
Se celebró la “Noche de San Juan” en pleno centro del Balneario, con hogueras, con vino caliente especiado y con un espectáculo musical agregado para darle más “calor” a una noche naturalmente fría, como son las de esta época del año.
Y se quemaron en la hoguera las famosas “cédulas de San Juan”, papelitos en los que cada persona escribe sus deseos y los tira al fuego como parte del ritual de esta fiesta, que tiene antiguos orígenes, como ya se sabe.
EL ORIGEN
Cuando el hombre descubrió el fuego la humanidad entera dio un salto en su evolución. Tal vez por eso las hogueras siempre tuvieron el efecto de traer recuerdos ancestrales; y si además son en la noche, el atractivo que producen es casi hipnótico, de magia, de encantamiento.
Es así que los pueblos antiguos siempre tuvieron al fuego como centro de sus festividades y de sus rituales. Fue utilizado para cocinar, o como un arma de guerra temible, o para exorcizar sus miedos y celebrar sus conquistas. Siempre el fuego como centro de la vida humana en cualquier lugar de la Tierra y en cualquier momento de la historia de los pueblos.
¡Miren si tendrá significado encender un fueguito, una fogata, una hoguera! Su valor viene del fondo de los tiempos.
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Pensaba en todo esto cuando se realizaron aquí, “las Hogueras de San Juan”. En este caso no hay que profundizar mucho para darse cuenta que se trata de una tradición que trajeron nuestros antepasados en los barcos, junto con sus pocas pertenencias y su esperanza de un futuro mejor. Antepasados que venían de distintos países de Europa: españoles, italianos, portugueses, ingleses, suizos, franceses, rusos, polacos, etc. Con la diferencia de que, al estar en distinto hemisferio, lo que allá era el comienzo del verano aquí fue el crudo invierno del sur de América. Pero se adaptaron esas costumbres y el fuego de las hogueras siguió siendo el centro de esta festividad.
¿CELEBRACIÓN PAGANA O RELIGIOSA?
Imposible ignorar el contenido religioso de esta celebración popular. El nombre ya lo está marcando y la fecha también, porque se refieren al nacimiento de “San Juan”, llamado “el Bautista” porque -según los relatos bíblicos- fue quien bautizó a Jesucristo en el río Jordán.
Siempre siguiendo tales relatos, fue un 24 de junio cuando, Zacarìas, el padre de San Juan, anunciaba el nacimiento de su hijo encendiendo una gran hoguera, ya que había sido un milagro. Porque la madre de San Juan era muy anciana y sin embargo, dados sus deseos de ser madre, el ángel Gabriel le anunció a Zacarías que tendrían un hijo. Así, San Juan se ha convertido en el único santo del que se celebra su nacimiento.
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Pero no nos quedemos solamente con esta versión. Porque hay autores que afirman que mucho antes de la tradición religiosa estaban los festivales de los pueblos celtas, que se celebraban durante el Solsticio de verano (el 20 o 21 de junio) rindiendo culto al Sol, encendiendo hogueras para dar la bienvenida al buen tiempo y pedirle al Sol que no abandonara el cielo. También se pedía ahuyentar malos presagios y atraer la fertilidad a la tierra.
Se verá que en esas festividades había un gran protagonista, que era el fuego, porque los antiguos creían que ese elemento -el fuego- tenía poder purificador y servía para protegerse de los “malos espíritus”.
Después, la Iglesia Católica aprovechó y adaptó estas fiestas paganas –como sucedió con muchas otras- a su calendario cristiano de celebraciones y así nació la “Noche de San Juan”, cerca del Solsticio y al mismo tiempo del nacimiento de ”el Bautista”. Pero siempre mantuvieron el carácter popular, celebrándose fuera de los templos y de los sitios de culto. Con hogueras a cielo abierto; con bailes y canciones festivas.
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Eso sí, hay que tener en cuenta que, tanto fuera pagano o religioso el origen de esta celebración, se refería al hemisferio norte. Aquí, en el sur los europeos se encontraron con el comienzo del invierno y la menor presencia del sol en el año. Sin embargo, como las tradiciones culturales que se traían eran tan fuertes, las mismas se adaptaron a las nuevas condiciones geográficas y fueron un motivo más para recordar lejanas tierras.
EN EL URUGUAY
En el siglo pasado fueron muy populares las “Hogueras de San Juan” en todos los caseríos, pueblos, villas y ciudades de nuestro país.
Los fuegos se podían apreciar desde mucha distancia y cuentan las abuelas y abuelos que “las cédulas de San Juan” en sus peticiones contenían temas tan variados como soñar con amores; alejar enemigos; pedir buena fortuna o ahuyentar “malos espíritus”. Pero, sobre todo servían para sentirse parte de una comunidad y para celebrar cosas en grupo. Se saltaban las hogueras, se tomaba vino caliente, pero también chocolate; se comía lo que cada familia sacaba a la calle, se cantaba y se bailaba.
Después parecieron olvidarse un poco esas viejas costumbres, tal vez sustituidas por otras nuevas. La modernidad trae muchos cambios en la cultura de los pueblos.
CONCLUSIÓN
Por eso es de destacar este renacimiento de la “Noche de San Juan” –que ya lleva dos años- aquí en Atlántida. Por supuesto que nadie ignora que hay una finalidad comercial detrás y de posible valor turístico también, si se consolida como una atracción anual, fuera de la temporada veraniega. Todo suma.
Es muy importante que el Centro Comercial haya tenido esta iniciativa y encontrara el apoyo de los comercios del “microcentro”, de las autoridades municipales y de otras instituciones como la Liga de Fomento de Atlántida (LIFA) y la Asociación Turística de Canelones (ATC).
Pero también es fundamental el acercamiento de la gente, de los celebrantes, porque la fiesta tiene en sus raíces un carácter popular y comunitario que es lo que le da fortaleza cultural y valor social.
¡Por muchas “Noches de San Juan” entonces, para celebrar la vida y atraer los “buenos espíritus” que todos necesitamos!
Wilson Mesa, junio 2023.
Imágenes – Fotografías extraídas de la web del Municipio de Atlántida. Una de Omar Porta.
Acápite – Fragmento de una canción infantil muy popular en España.
Articulo publicado en la REVISTA CENTRO, Nº167, de agosto 2023.
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