9/5/20

DIONISIO DÍAZ – EL GURISITO GUAPO NACIDO HACE 100 AÑOS

                                             Detalle de la estatua realizada por Josè Belloni en1953

 DIONISIO DÍAZ – EL GURISITO GUAPO NACIDO HACE 100 AÑOS

“¡Cachorro e’tigre! ¡Gurisito guapo!
Nacido pa ser güeno d’endeveras
Vaga tu sombra po’el arroyo El Oro
Como engüelto en el poncho e’la leyenda!”…

(Fragmento de un poema de José Gorosito Tanco, poeta de Treinta y Tres).
                                                      
                                                       LEYENDA Y REALIDAD
Hace un tiempo, al pasar en ómnibus por el arroyo “El Oro” y el poblado “Mendizábal”, de camino a Río Branco, me di cuenta que ése era el pago de Dionisio Díaz. Por cierto que se me vino encima la leyenda y todo lo que he escuchado y leído sobre el tema.
Como toda leyenda rural, se ha ido adornando de detalles cada vez más fantásticos y heroicos, a los que ya nadie puede sustraerse. Resulta pues muy difícil separar lo que realmente fue verdad de lo que luego ha sido agregado por la transmisión oral primero y la escrita después. Basta recordar que el hecho sucedió en el año 1929, en plena campaña profunda olimareña, de por sí llena de relatos legendarios y “sucesos” heroicos.

Pero sí hubo un hecho cierto, un niño de nueve años salvó a su hermanita de quince meses de una segura muerte. Ese niño se llamaba Dionisio Díaz.

El parte policial de la época dice: "Oro. Mayo 10 de 1929. Sr. Jefe de Policía. Llevo a conocimiento de Ud. que a la hora 10 del día de hoy se presentó a esta comisaría el menor de 9 años Dionisio Díaz herido de una puñalada en el vientre, manifestando que el autor era su abuelo, Juan Díaz, quien a su vez había dado muerte a sus hijos, Eduardo y María, esta última, madre del nombrado menor. Solicito presencia inmediata del médico de Policía, debido a la gravedad del menor. Salgo para el lugar del hecho. No tengo más datos".

Con esas palabras se expresó el oficial de Policía que transmitió la novedad de la llegada de Dionisio a la comisaría de la seccional policial 2ª de Treinta y Tres, el 10 de mayo de 1929.
Este documento no menciona que Dionisio trajera en brazos a su hermanita, Marina. ¿Por qué?
Dicen los relatos, provenientes de distintas fuentes, que antes la habría entregado en uno de los primeros ranchos del poblado, para que se la cuidaran y después caminó hasta la Comisaria para dar cuenta del hecho.
El poblado de “El Oro”, hoy “Mendizábal” ubicado sobre la Ruta Nacional Nº 18, era por aquellos años un rancherío perdido en la geografía olimareña, en una zona de llanura bordeada por una agreste y pedregosa serranía que se llamó luego “Cuchilla de Dionisio”, cerca también del arroyo El Oro, afluente por la margen derecha del arroyo Parao.
                                                El arroyo El Oro

¿QUIÈNES ERAN EDUARDO Y MARÌA, LAS PERSONAS MENCIONADAS EN EL DOCUMENTO POLICIAL ?

María Luisa Díaz, la madre de Dionisio y de Marina, era hija de Juan Díaz, tenía 29 años de edad y vivía en los mismos ranchos que su padre, en un pequeño predio de las costas del arroyo “El Oro”, a una legua más o menos del poblado mencionado.

En el dato de la distancia recorrida por Dionisio para llegar a ese lugar también hay diferencias según la fuente de información que se consulte; unos dicen que caminó cinco kilómetros, otros siete y otros nueve. Tengamos en cuenta que las distancias a campo traviesa, tal como fue el recorrido que hizo Dionisio, son difíciles de calcular.

La otra persona mencionada en el parte policial, Eduardo Fasciolo, era nieto de María Rosa, la mujer ya fallecida de Juan Díaz. Esta mujer ya era viuda con hijos y nietos cuando se casó con Juan y de este matrimonio nació María Luisa, la madre de Dionisio. En el momento de las muertes el abuelo tenía 74 años y Eduardo, 31; para Dionisio era “el tío Eduardo”.

Otro dato real que se menciona en el parte es que Dionisio cuando llegó a la Comisaría estaba herido “de una puñalada en el vientre” y que su estado era grave, por lo que se solicitó la presencia del médico policial. Eran las diez de la mañana del día 10 de mayo de 1929. Los hechos habían comenzado en la noche que iba del 9 al 10.
La noche anterior a ésta había sido la del cumpleaños de Dionisio, nacido el 8 de mayo de 1920.

Siempre según distintas fuentes y tratando de rescatar lo que hay de común en ellas: María era madre soltera de Dionisio y se había “juntado” con un tal Luis Ramos, padre de Marina, la que en ese momento tenía un año y tres meses de vida.
Esa unión no era aprobada por el abuelo, ya que Luis era hijo del “Zurdo” Ramos, antiguo enemigo de Juan, ya fallecido en ese entonces. Se dice, además, que el viejo Juan Díaz veía al concubino de María como un rival en la “jefatura” de la casa y a la niña, Marina, como heredera de la sangre de su enemigo.
-Acoto aquí, que no he logrado dilucidar aún es qué fue de este hombre, Luis Ramos, y por qué no estaba esa noche en el lugar de la desgracia-.
                                       La estatua se encuentra en la ciudad de Treinta y Tres
Siguiendo con el relato de los hechos de esa noche, se dice que en una ataque de rabia o de locura, tal vez alcoholizado, (aunque esto tampoco está claro), el viejo Juan Díaz arremetió a cuchilladas contra la madre de Dionisio, contra el tío Eduardo y seguramente su idea era seguir con los niños, ya que llegó a herir a Dionisio, el cual se escondió con su hermana en brazos hasta poder escaparse en la madrugada rumbo al poblado.
Se cuenta que, ya herido, el niño atinó a vendarse el vientre con una camisa vieja o un trozo de sábana y se escondió con la niña hasta ver la oportunidad de escapar de allí.

La odisea de este niño en esas horas, antes de llegar a la Comisaría; su travesía con la niña en brazos, descalzo y perdiendo sangre de la herida abierta, sólo él las conoció y no llegó a contarlas, porque entró en coma y murió el día 11 de mayo de 1929.
La hermana, que aún vive, tampoco puede contarlas, porque con apenas quince meses como tenía, no recuerda nada de aquel día en que su hermano entró en la leyenda con su comportamiento tan valeroso.

¿Y QUÈ FUE DEL ABUELO JUAN DÌAZ ? 
Cuentan que esa noche huyó del lugar y que apareció ahogado en una laguna tres meses más tarde.
 
Pero, volviendo a Dionisio, su sufrimiento no terminó al llegar a la Comisaría; tuvo que esperar que concurriera el médico policial para hacer el diagnóstico y la primera atención de la herida. Al ordenar el médico su traslado al hospital de Treinta y Tres hubo que conseguir algún medio de transporte para llevar al niño.
Fue recién al otro día, en un automóvil particular de los pocos que había en el país en ese entonces, que se trasladó a Dionisio a la capital del departamento, distante unos treinta km de allí. Unos dicen que murió en la Comisaría, otros que fue en el viaje. Lo cierto es que murió el día 11 de mayo, casi dos días después de haber sido herido y a tres días de haber cumplido nueve años.
 A partir de ahí comenzó la leyenda inmortal de Dionisio Díaz; las estatuas; su nombre en escuelas, calles y plazas; varios libros; una película; obras de teatro; poemas; todo ello destinado a enaltecer al “pequeño héroe del Arroyo El Oro”.
 Hace ya 91 años de la hazaña. Pero hay que tener en cuenta siempre que fue una hazaña humana, de un ser humano, no de un super-héroe con poderes especiales.
Eso es lo que hay que trasmitirle a las nuevas generaciones. Una gesta de amor y de coraje de un niño campesino, que llevaba el apellido materno y nunca supo quién era el padre. Aquel gurisito de nueve años, analfabeto, de nariz chata, pelo rubio y ojos celestes, criado entre los breñales de “El Oro” y los montes del “Parao” cercano, en la tremenda soledad de aquellos parajes.
                                   Marina Ramos Dìaz - la hermana salvada hace 90 años
Marina Ramos, la niña salvada por Dionisio, hoy tiene 90 años y vive en la ciudad de Treinta y Tres. Ha dicho de él :Estoy muy orgullosa de haber tenido un hermano como él, por el sacrificio que hizo, porque en lo único que pensaba era en mí y no se acordaba del problema que tenía él que era mucho peor. Además tengo la sensación de que siempre está cuidándome…”.
                                                                                                     Wilson Mesa

Fuentes _
 “Las dos muertes de Dionisio Díaz”, libro de Matías Castro
“Dionisio Díaz _ Ser humano ¿Héroe o Santo?”, libro de las Maestras María del Carmen Blanco,
Luciana Guerra y Lucía Mesa.
Portal educativo uruguayo _ http://www.educando.info/
“33 Tierra de Leyenda” _ http://www.turismo33.com.uy/

Imágenes _ Extraídas de Internet.

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