UN PEÑASCO CON HISTORIA - LA PIEDRA LISA
Crónicas de Atlántida – Por Wilson Mesa
En estos pagos de Atlántida hay nombres de lugares, que van quedando en el imaginario colectivo como señas de identidad; pero sucede que pasado el tiempo nadie sabe muy bien de dónde surgieron. Es el caso del nombre PIEDRA LISA.
Si le preguntamos a una persona muy joven tal vez nos conteste que se trata de una discoteca que ha sido muy popular en la zona.
Si le preguntamos a alguien de mediana edad tal vez nos diga que era un Parador que estaba en la rambla de la Playa Brava, y del cual todavía quedan instalaciones y el nombre afuera.
Si le preguntamos a alguien más “veterano” nos dirá que es un antiguo Club de Pesca que tenía su sede en el lugar mencionado anteriormente.
Todo esto es verdad. Pero, además, en la búsqueda del origen del nombre y todas sus connotaciones nos encontraremos con una linda historia de identidad lugareña.
¿DE DÒNDE SURGE EL NOMBRE - PIEDRA LISA?
Es muy probable que a alguno de los primeros visitantes de esta comarca –tal vez uno de los integrantes de las familias de Pando, que venían en carretas y a caballo a pasar largos veranos en la “Playa de Santa Rosa desde antes del 1900-, un día se le ocurrió denominar así a cierto afloramiento rocoso, que surgía de la arena en la costa y que constantemente era golpeado por las olas del Río de la Plata.
Para ser más preciso, en el lugar hay tres rocas (dos grandes y una más pequeña en el medio) que están relativamente cercanas entre sí.
Sobre los nombres de las mismas existen varias versiones. Pero hay plena unanimidad en señalar cuál de las tres es la Piedra Lisa, (de frente al mar es la que está más a la derecha).
Después hay una roca más chica que los lugareños más añosos llaman “el Morro”.
Y al peñasco de la izquierda lo llaman de “Los Banquitos”, porque en un comienzo tenía encima algunos banquitos de hormigón agregados por los propios usuarios del lugar. Después se le construyó encima un muelle de pescadores. A lo largo del tiempo esta última construcción -que era muy grande, con una pasarela para llegar y escalera para subir-, ha ido cayendo de a pedazos, destruida por el embate de las olas. (ver fotos).
Yendo a una visión más histórica, Federico Bonsignore escribió en su libro lo siguiente: <<…otro conjunto rocoso llamado “Piedras de Santa Rosa”, dominado por tres peñas principales conocidas como “Piedra Lisa, “Piedra Asoleada” y “Piedra Negra”…>>. (Bonsignore, pàg, 17).
Las personas que son de por aquí ya estarán ubicando mentalmente el lugar donde se encuentra este afloramiento rocoso.
Para quienes no lo son, se les puede dar como referencia el “parador” que está sobre la rambla de la Playa Brava y que todavía luce en su frente un cartel con el nombre legendario: Piedra Lisa.
LA DESCRIPCIÒN GEOLÒGICA
<< Desde el punto de vista geológico estos afloramientos de piedra pertenecen a un mismo cuerpo de roca cubierto actualmente por arena, del cual afloran esas “puntas”. Incluso la misma arena que las cubre es en parte fruto de la erosión y desgaste de las mismas por acción del mar, la lluvia y el viento. Son rocas metamórficas: originalmente eran otro tipo de roca que, por presión y temperatura y sin pasar por la fusión, sufrieron cambios en la textura y minerales componentes.
Dentro de los minerales que las componen, podemos encontrar: cuarzo, feldespatos, anfiboles, biotita (todos minerales que se encuentran normalmente en un granito, lo que hace suponer que originalmente se trataba de este tipo de roca).
Las puntas rocosas de la costa de Canelones son rocas muy antiguas, de la Era Paleoproterozoica, con una edad que ronda los dos mil millones de años.>>. (Spoturno, J y colaboradores - 2004).
EL “PESQUERO” DE LA PIEDRA LISA
Ubicado ya el lugar, podemos mencionar que siempre fue ése un “pesquero” de mucha atracción para los amantes de la pesca amateur; al igual que el “Islote de la Sirena”, que se encuentra muy cerca de allí. Se dice que toda esa zona era –y sigue siendo- un sitio propicio para obtener muchas y buenas “piezas”.
Preguntando a gente conocedora del lugar desde hace muchos años, como Néstor “Chiche” Burgueño (87) y Ernesto (Tito) Àlvarez (85), acerca de qué peces abundaban ahí y por qué sucedía eso se pueden sacar algunas conclusiones:
En el momento en que nació el Club Piedra Lisa, se sacaban allí -de acuerdo a los meses del año- corvinas negras, sargos, pejerreyes, corvinas blancas, brótolas, y otros especímenes que atraían a los aficionados.
Por supuesto que los peces “estrella” eran las corvinas negras, porque las había de gran tamaño y porque su abundancia daba lugar a campeonatos oficiales de pesca, ya que el Club Piedra Lisa se hizo federado, miembro de la Federación Uruguaya de Pesca Amateur (FUPA).
Al preguntarles por qué razón no se aprecia hoy en día la misma abundancia de corvinas y la pasión por la pesca que sí había cuando se fundó el “Piedra Lisa”, los entrevistados dieron algunas causas posibles:
En primer término, porque la pesca en lanchas y barcos se ha hecho cada vez más intensiva y más cercana a la costa. En segundo lugar, se sabe que la corvina negra es atraída por la presencia de mejillones en las rocas, su comida predilecta; al desaparecer el mejillón -o hacerse más escaso- la presencia de corvina disminuye.
No es que vengan a desovar, el desove lo hacen en aguas más tranquilas como las bocas de los arroyos y ríos, pero a comer van a las rocas.
La temporada de pesca de la corvina negra abarca de octubre a diciembre preferentemente.
Nèstor (Chiche) Burgueño explica que se le llama “tamberas” a las corvinas más jóvenes y por lo tanto de menor peso (menos de 10 kg). Y dice que en las buenas épocas se llegaban a sacar corvinas de 15 a 30 kg de promedio.
¿CÒMO SE CONSTRUYÒ LA SEDE DEL PIEDRA LISA?
La Sra. María Luisa Martínez de Álvarez (Pocha), tiene 96 años y cuenta que ella ayudó a limpiar el predio en la playa donde se iba a construir la sede del Club Piedra Lisa. Lo hizo con su esposo ya fallecido Ruben Álvarez Cigliuti y otras familias de los primeros socios de la naciente institución. María Luisa explica que la rambla en esa zona no existía y había solamente dunas y “chircales”.
Lo primero que se construyó fue una especie de galpón como para guardar aparejos de pesca. Después se le agregó un quincho con churrasquera y finalmente el salón principal, cocina y baños.
El terreno se los había cedido en comodato la Intendencia de Canelones. El plazo era al parecer de diez años con posible renovación, lo que se hizo en dos oportunidades, hasta que al final nadie se ocupó de seguir el trámite, y las instalaciones pasaron a ser municipales por estar en un lugar de uso público.
NACIMIENTO
Corría el año 1955 y el nacimiento del Club de Pesca como tal fue en el “Bar de Gallego”, que después fue de Carlos Cigliuti y se llamó “El Cardenal”, en la Calle 11, local donde ahora funciona una farmacia 24 horas.
A dicho bar iban a tomarse algunas copas y conversar varios aficionados a la pesca y allí se gestó la idea de tener algo en la costa para reunirse y hacer actividades sociales.
El día oficial de la fundación fue el 6 de enero de 1956, con el nombre de “Club de Pesca y Recreativo Piedra Lisa”.
Las instalaciones del Club se fueron construyendo con lo recaudado de los socios y los aportes en materiales y mano de obra que éstos hacían cuando era necesario. Uno de los presidentes primeros fue el Dr. Mario Álvarez Paseyro, y el Secretario se llamaba Ruben Álvarez Cigliuti (Pajarito), que también actuaba como “planillero” en los primeros campeonatos.
Otros socios pescadores de esa época que los entrevistados recuerdan eran Bautista Pegorraro, “Nene” Ramallo, Próspero (Nito) Burgueño; y había seguramente muchos otros socios cuyos nombres irán apareciendo en la memoria de los lugareños cuando lean esta crónica.
DOS CLUBES RIVALES
Según he podido saber existían dos clubes de pesca; uno era “el Piedra Lisa”, y al otro le llamaban “Club de la Isla”. Este último tenía como bastión y pesquero principal la “Isla de la Sirena”, lugar al que no iban los integrantes del “Piedra Lisa”.
Por los dichos de los entrevistados pude deducir que entre estos dos clubes había una rivalidad que no se pudo superar del todo, aunque hubo algunos intentos de fusionarlos.
“Los de la Isla” habían construido un rancho en la costa y tenían sus propios botes para trasladarse al Islote. En el mismo hicieron una caseta que todavía está en pie; también una escalera donde atracaban los botes y una pasarela elevada con un diseño muy original que iba a lo largo del islote, de la cual solamente quedan los pilotes que la sostenían. La obra estuvo a cargo del constructor Don Antonio Astaldi; y los agujeros en la piedra dura, para levantar los pilares de las plataformas y de la caseta, fueron hechos por Don Felipe Lozano, quien había aprendido el oficio de “barrenero” (agujeros en las rocas con dinamita), trabajando en las minas de oro de su Rivera natal. Era el único en la zona que podía hacer ese trabajo. Lozano se había venido a vivir en esta zona en 1940.
CONCLUSIÒN
He procurado construir un relato que está basado en la memoria de algunas personas que participaron de los acontecimientos que se cuentan, pero también en documentos que ayudan a la mejor comprensión de los mismos, como un video casero filmado en el año 1957 por el Dr. Mario Álvarez Paseyro, que fue el “disparador” y el hilo conductor de esta reseña.
Algo que me parece fundamental recordar es que, cuando pisemos alguna de esas grandes rocas de la playa Brava -como la Piedra Lisa-, estaremos parados sobre algo que estuvo ahí desde hace dos mil millones de años. Lo que no es poca cosa ¿No les parece?
Wilson Mesa, noviembre 2020
FUENTES de INFORMACIÒN:
Agradezco especialmente a Leonardo Álvarez Crisci el aporte de un video
casero del año 1957, del cual extraje datos y fotografías.
También colaboraron la Sra. María Luisa Martínez (Pocha), el Sr. Ernesto Álvarez Cigliuti (Tito) y el Sr. Néstor Burgueño (Chiche), con sus memoriosos relatos.
Documento - Spoturno, J. y colaboradores (2004) “Memoria Explicativa del Mapa Geológico y de Recursos Minerales del Departamento de Canelones. Proyecto CONICyT, Facultad de Ciencias (UdelaR) – DINAMIGE”.
Libro –“Atlántida, historia, imágenes y personalidades a cien años de su creación”, de Federico Bonsignore.
IMÀGENES -– Extraídas del mencionado video; otras de internet; y de A.G.B.
Artìculo publicado en la Revista CENTRO, Nº 135, diciembre 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario